Desde la antigüedad, alimentos como la cebolla han sido considerados como un remedio milenario por las propiedades y beneficios que pueden otorgar al organismo.

La medicina natural considera a la cebolla como un alimento que puede ayudar a combatir diferentes afectaciones, como por ejemplo el resfriado o el dolor de garganta, por lo que es importante conocer cuáles son sus propiedades.

Este alimento es posible encontrarlo en cualquier época del año, además de que están las cebollas blancas y las moradas que son más concentradas y con un olor fuerte.

La condición adecuada de este bulbo debe ser con un color brillante, que no haya germinado y sin moho.

Sus principales componentes, de acuerdo con el portal ‘CuerpoMente’, son agua con un 89 por ciento, 1.6 gramos de fibra, 1.2 gramos de proteínas y 38 calorías por cada 100 gramos.

Así mismo es rica en minerales, oligoelementos, cloro, cobalto, hierro, fósforo, yodo, niquel, potasio, zinc, azufre, bromo, entre otros, y vitaminas A,B,C y E.

Por estos nutrientes, las cebolla puede combatir ciertas enfermedades entre las que se encuentran:

  • Problemas en el hígado: dado su alto contenido de azufre orgánico, este componente puede ayudar con la desintoxicación del hígado.
  • Desequilibrio en las hormonas: la variedades de minerales con los que cuenta la cebolla, pueden ayudar a la elasticidad de los tejidos y en regular las secreciones endocrinas.
  • Infecciones: la cebolla tiene un aceite esencial, el cual contiene una sustancia llamada alilo, que tiene propiedades fungicidas. Esta sustancia también es conocida por ser la que produce lágrimas cuando se corta una cebolla. Así mismo, al llegar este componente a la sangre y los demás cuando se consumen, pueden contribuir a fortalecer el organismo contra posibles infecciones.
  • Puede ayudar contra la diabetes: la cebolla es un alimento que contiene muchos nutrientes como oxiclasas, esteroles, flavonoides y ácidos cítrico, fosfórico y acético. En el caso de quienes tienen diabetes, su contenido de glucoquinina, la que se considera una sustancia hipoglicemiante, que es también llamada insulina vegetal, puede ayudar a combatir la diabetes.
  • Asma y bronquitis: las enzimas presentes en la cebolla, pueden favorecer la fijación de oxígeno en la células lo que puede ayudar en la función respiratoria. Éstas también pueden ayudar a relajar el músculo bronquial, para calmar la tos y ayudar a respirar mejor.
  • Problemas con la piel: la cebolla contiene silicio, compuesto que puede ayudar en el mantenimiento de la piel, al igual que el azufre, que puede contribuir a prevenir problemas en la piel y las mucosas.

Recuerde que ningún alimento es milagroso y si presenta alguna dificultad en su salud, lo adecuado es acudir al médico.

Si bien, los alimentos pueden ayudarle a prevenir afectaciones, lo ideal es llevar a cabo un tratamiento específico que le pueda ayudar a mejorar su calidad de vida.