Un estudio médico conocido hoy demuestra que las muertes relacionadas con el alcohol subieron considerablemente en Estados Unidos durante la pandemia del covid-19, un periodo en el que el consumo de alcohol se incrementó para hacer frente al estrés causado por la enfermedad y el confinamiento.

El estudio del Journal of the American Medical Association (JAMA) muestra que las muertes relacionadas con el alcohol subieron un 25% entre 2019 y 2020 (de 78,927 a 99,017), lo que supuso que, del total de muertes registradas en el país en 2020 (3,353,547), el alcohol fue la causa de un 3 % de todas ellas (frente a un 2.8 % el año anterior).

El estudio fue hecho público el pasado viernes pero solo hoy recogido por algunos medios, y se basa en datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud y de los Centros de control de enfermedades y prevención para la investigación epidemiológica; se centra en aquellos casos en que el alcohol es citado como una causa principal o subyacente.

La prevalencia del alcohol como causa de muerte subió en todos los rangos de edad, con especial incidencia entre la franja de 35-44 años (subieron del 22.9 a 32 por 100,000 casos) y la de 25-34 años, y también se observa una subida pareja en hombres como en mujeres.

Igualmente se observó durante la pandemia un aumento de muertes resultantes de enfermedades hepáticas o de desórdenes de comportamiento o psicológicos, en ambos casos relacionados con el alcohol, así como de muertes causadas por el consumo de opiáceos, en las que el alcohol figuraba como factor coadyuvante.

Ya en marzo de 2021 un estudio de la Asociación de Psicología de Estados Unidos (APA, en inglés) con base en una encuesta a 3,013 adultos que residen en el país, mostró que casi uno de cada cuatro (23 %) reconoció haber bebido más alcohol para hacer frente al estrés.

Más de la mitad de los hombres con hijos (55 %) dijo haber ganado más peso del deseado y casi la mitad (48 %) reconoció haber tomado más alcohol de lo habitual para lidiar con el estrés.