Las tasas de suicidios subieron marcadamente en los últimos años en Estados Unidos y la coach de finanzas personales Tammy Lally, de Washington, está convencida de que la vergüenza asociada con problemas económicos es uno de los factores que inciden en ello.

Un hermano de Lally se suicidó en el 2007 después de recibir un aviso de ejecución hipotecaria. Poco después, el negocio de Lally de hipotecas se vino abajo en medio de la recesión del 2008. Ella dice que pasó de manejar un Mercedes y vivir frente al océano a declararse en bancarrota.

“Quedé destrozada por el dolor y la tristeza que experimentaba”, relata Lally. “No se lo dije a nadie. Fingí que no pasaba nada”.

En determinado momento se dio cuenta de que se sentía avergonzada, que era una fracasada por sus problemas económicos. Cuando cambió de carrera y se hizo asesora económica, se dio cuenta de lo dañinas que son esas percepciones. Algunos clientes se sentían avergonzados por sus deudas e incluso por su riqueza. Otros vivían más allá de sus posibilidades o “fingían ser importantes”, haciéndose cargo de la cuenta en los restaurantes y saliendo al auxilio de todo el mundo.

“Veo que todos mis clientes se sienten avergonzados por el tema económico”, afirma Lally. “Vivimos en una cultura en la que el dinero dictamina lo que valemos”.

EL ORIGEN DE LA VERGÜENZA ECONÓMICA

Nacemos sin saber cómo manejar nuestro dinero y todo el mundo comete errores con sus finanzas, de acuerdo con Lindsay Bryan-Podvin, terapeuta financiera de Ann Arbor, Michigan. Además, hay muchos factores fuera de nuestro control, como la economía, las tendencias del momento y las tasas de desempleo.

A menudo, sin embargo, la gente piensa que hay algo que falla en ellas si enfrentan problemas financieros. Se pueden sentir estúpidos, inmorales, perezosos o que no saben manejar el dinero. También se torturan pensando en lo que debieron hacer y no hicieron.

“Cuando cometemos errores con el dinero o nos pasa algo, tendemos a pensar que es una falencia personal”, dice Bryan-Podvin, autora “The Financial Anxiety Solution” (La solución para la ansiedad financiera). “Si te la emprendes contigo mismo, es una buena señal de que te avergüenzas por asuntos financieros”.

La vergüenza económica puede impulsarnos a gastar de más “para mantener las apariencias”, a no pensar en nuestras finanzas o a criticar a otros que también tienen dificultades, según el planificador financiero Edward Coambs, de Charlotte, Carolina del Norte. “La vergüenza hace que juzguemos a los demás”, dice Coambs. “Porque cuando vemos que la gente tiene dificultades, nos hace sentir mal”.

Muchos terapeutas e investigadores dicen que la vergüenza no es lo mismo que la culpa: Nos sentimos culpables cuando hicimos algo malo y nos avergonzamos cuando pensamos que somos débiles o tenemos defectos. Hay gente que cree que tiene tantos defectos que no merece ser amada o relacionarse con los demás, de acuerdo con Coambs. En casos extremos, se puede llegar a pensar en el suicidio.

“La vergüenza está asociada con la pérdida de relaciones”, afirma Coambs. “Es una forma de decir que no vales nada y no mereces tener una relación ni contigo ni con otros”.

VERGÜENZA Y SUICIDIO

Los suicidios rara vez tienen una sola causa y los investigadores solo pueden especular acerca de por qué las tasas de suicidio suben o bajan. Algunos estudios indican que tienden a subir si aumentan las tasas de desempleo y un estudio del American Journal of Epidemiology del 2020 indicó que los problemas financieros inciden mucho en los intentos de suicidio.

Pero en las dos últimas décadas aumentaron los suicidios incluso en épocas de bonanza económica. La tasa de suicidios subió un 35% de 1999 al 2018, según el Centro de Control y Prevención de enfermedades. En el 2019 bajaron de 14,2 suicidios por cada 100.000 habitantes a 13,9. Las cifras del 2020 no están disponibles todavía.

Lindsay especula que el estancamiento de los ingresos y la creciente inseguridad económica pueden ser factores contribuyentes. Coambs destaca que las tasas de suicidio de los hombres en Estados Unidos son tres veces las de las mujeres, lo que podría responder en parte a que sienten la necesidad de ser el principal sostén de la casa.

“Los hombres sufren más (con los traspiés financieros) porque tienden a asociar lo que valen con sus ingresos o con su patrimonio”, dijo Coambs.

LO QUE SE PUEDE HACER RESPECTO A LA VERGÜENZA ECONÓMICA

Todo esto es preocupante. Pero los suicidios son prevenibles y la vergüenza asociada con la situación económica puede ser controlada, según terapeutas financieros. El primer paso es reconocer lo que uno siente.

“Lo primero que hay que hacer, y lo más pragmático, es llamar las cosas por su nombre”, dijo Coambs. “Poder describir lo que siente en palabras ayuda a empezar el proceso para aliviar la angustia”.

También hay que conseguir apoyo. Poder discutir la vergüenza económica con alguna persona de confianza sirve para que la persona no se sienta tan sola, señala Lindsay.

“Mucha gente piensa que son la única persona del mundo o la única de su comunidad que siente vergüenza económica”, expresó Lindsay.

Hay que ser compasivo con uno mismo y aprender de las experiencias vividas. Pregúntese que puede sacar de todo esto y que debería corregir la próxima vez.

Lally habla de su experiencia en la serie TED Talk y su presentación fue vista más de 2 millones de veces. Se llama “Seamos honestos acerca de nuestros problemas financieros” y acompaña un libro titulado “Money Detox”.

“Mi misión es hacer que la gente hable de sus problemas económicos”, dijo Lally.