¿Sabía usted que somos la jurisdicción con mayor incidencia de diabetes en la nación americana? Según información del CDC (Centers for Disease Control and Prevention), Puerto Rico ocupaba para el 2017 la primera posición en incidencia de diabetes. Hoy en día se estima que más de un 17% tiene diabetes en la Isla. Durante esta pandemia que estamos viviendo debemos ser aun más conscientes de cómo evitarla y poder mantenerla en control.

Aunque no hay estadísticas suficientes que demuestren que los pacientes con diabetes sean más propensos a contagiarse con COVID-19, sí se ha visto que pacientes con diabetes tienen peor pronóstico una vez contagiados por este virus.

El riesgo de tener complicaciones por este coronavirus es mucho menor si el azúcar está bajo control. El sistema inmunológico, el cual nos defiende de las infecciones, se ve comprometido con una dieta alta en azúcares simples como dulces, refrescos, jugos y comidas procesadas. La inflamación aumenta y si se adquiere el virus el resultado podría ser devastador.

La diabetes tipo 2 se caracteriza por la inhabilidad de guardar el azúcar dentro de la célula. La insulina es la hormona clave envuelta en el metabolismo del azúcar para generar energía, pero cuando los receptores de la célula no funcionan (resistencia a la insulina), la producción de insulina incrementa.

Una dieta con altos niveles de azúcar por años va deteriorando estos mecanismos a través del tiempo. La industria de la comida coloca azúcar añadida en la mayoría de los alimentos y se ha visto que ésta es tres veces más adictiva que la cocaína, generando un mayor consumo provocando los famosos “cravings” al azúcar, lo cual realmente se define como una adicción.

¿Qué podemos hacer para evitarla y/o controlarla durante estos tiempos de pandemia?

• Camine por el borde del supermercado. Usualmente todos los productos procesados y azúcar se encuentran en las góndolas del medio.

• No ingiera jugos ni refrescos: “La fruta se come, no se toma.” La fibra de la fruta ayuda a metabolizar el azúcar de una manera apropiada. El exprimir una fruta hace que pierda esta propiedad causando un impulso de azúcar en el cuerpo y provocando obesidad y diabetes.

• Lea las etiquetas: Una mujer debe consumir alrededor de 27 gramos de azúcar, el hombre 36g y un niño menos de 25g.

• Elija las frutas que terminan en la palabra “berries” ya que contienen antioxidantes y bajos niveles de azúcar.

• Arroz y pastas deben consumirse lo menos posible alrededor de 1/4 de taza tres veces en semana aproximadamente. Ingerir arroz todos los días aumenta en un 10% el riesgo a diabetes. Se recomienda arroz integral u otros granos como quínoa, etc.

• Elija pan integral en vez de pan blanco. El pan blanco integral no se recomienda ya que no es pan integral.

• Haga ejercicio aeróbico. Dos horas y media a la semana combinado con ejercicios de resistencia. Hay miles de vídeos en las redes para hacer ejercicios en la casa. Aunque sean cinco minutos diarios son buenos. Esto hace que el sistema inmunológico se fortalezca.

• Fumar, falta de sueño y consumo de alcohol excesivo causan resistencia a la insulina y debilitan el sistema inmune.

• Evite tener tentaciones en la casa como chocolates, dulces o galletas. Estos alimentos no son premios ni para adultos ni para niños.

• Si puede pedir su compra online mucho mejor, pero si tiene que salir utilice mascarilla en todo momento fuera de la casa.

• Cuando llegue, deje los alimentos afuera y desinféctelos antes de entrarlos.

• Lávese las manos.

• Ahora hay muchos médicos y endocrinólogos que proveen sus servicios a través de la telemedicina con menos riesgo a contagio. Pregunte a su médico si está ofreciendo estos servicios para que no pierda su seguimiento.

• Mantener buena adherencia a sus medicamentos logrará que usted mantenga su salud en control.

Romper patrones alimenticios heredados puede ser difícil al principio, pero no imposible. Comience con cambios pequeños. Esto logrará que cuando pase la pandemia estemos todos saludables de vuelta. Por favor quédese en su casa. Esto durará de acuerdo a lo responsable que seamos. #Quedateentucasa.

La autora es médico endocrinóloga.