Médicos creían que dolor de muela de una mujer era una infección, pero se llevaron una sorpresa
La paciente presentó dolor en los dientes y la mandíbula.

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En el 2017, Nicole Kowalski-Kleinsasser, una mujer de 25 años, que vivía en Nevada, Estados Unidos, tuvo que acudir al hospital por una fuerte molestia en los dientes y la mandíbula que le impedía realizar sus actividades cotidianas con normalidad.
A pesar de que sus síntomas eran insoportables, los médicos atribuyeron el dolor de boca a una posible infección sinusal, una inflamación en la mucosa que recubre los senos paranasales, la cual suele ser producida por bacterias, hongos o alergias.
Con el tiempo el dolor se volvió más persistente, lo que llevó a los doctores a pensar que la paciente presentaba una distensión muscular, por lo que decidieron recetarle algunos analgésicos para contrarrestar la afección.
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Al ver que su estado de salud no mejoraba, la mujer volvió a la clínica de nuevo, allí los especialistas le realizaron algunas radiografías dentales que revelaron una pérdida ósea importante en la zona de la mandíbula.
Después de analizar los resultados, Nicole fue remitida con un cirujano para comprender mejor las causas de su condición, donde finalmente determinaron que la joven tenía una extraña masa cerca a una de sus muelas.
El médico le indicó que lo mejor era practicarle una biopsia para obtener una muestra de tejido y poder estudiar su afección. Sin embargo, la mujer comentó en sus redes sociales que el procedimiento fue traumático, debido a que la anestesia nunca hizo efecto y ella sintió cada movimiento.
¿Qué tipo de cáncer tenía Nicole?
Pese a que el procedimiento inicial fue una experiencia dolorosa, lograron diagnosticar a la joven con un cáncer de glándula salival, el cual pudo ser extirpado y requirió de varias sesiones de radioterapia.
En ese sentido, la mujer tuvo que someterse a una intervención quirúrgica en la que los doctores le quitaron cuatro dientes, el paladar y parte de su cara. Para mejorar su calidad de vida le colocaron una prótesis para que pudiera hablar, comer y beber.
Si bien parecía que lo peor ya había pasado, la paciente comenzó a notar que las piezas dentales que le quedaban al interior de la boca se movían constantemente, pero los especialistas consideraron que era por la muerte del tejido.
Años más tarde, tras realizarle una biopsia a Nicole, los médicos se percataron de que el cáncer había regresado, por lo que fue enviada nuevamente al quirófano. A pesar de la lucha constante de la joven, en el año 2023 perdió la vida en Santa Mónica, Estados Unidos.