Médicos puertorriqueños promueven en la Isla una terapia alternativa para pacientes con dolor crónico mediante la conocida administración dirigida de medicamentos (TDD, en inglés) que puede ayudar a mejorar la vida de cerca de un 25% de personas en el conjunto de Estados Unidos que padecen este problema.

El médico anestesiólogo especializado en el tratamiento del dolor crónico por cáncer, Carlos Buxó, que realiza su trabajo en el Grupo Intervencional Para El Control Del Dolor, en el municipio de Toa Baja, dijo este viernes a Efe que se trata de una alternativa a los tratamientos tradicionales, ya que, entre otros beneficios, tiene menos efectos secundarios que los habituales medicamentos orales.

El tratamiento médico, según explicó, es mínimamente “invasivo” en el combate al dolor crónico y agudo, que según estudios médicos afecta al menos a 100 millones de adultos en el país, más que el total de afectados por enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes combinados.

La población de Puerto Rico, como la del resto de Estados Unidos, sufre dolor crónico, lo que constituye uno de los problemas de salud más severos para su sociedad con un impacto significativo sobre las personas que lo experimentan, sus familias, trabajo y comunidad en general.

Causa de sufrimiento, incapacidad y depresiones

El problema puede llegar a ser causa de sufrimiento, incapacidad y hasta serias depresiones en algunos casos.

A pesar de que los medicamentos orales ofrecen una opción eficaz para el control del dolor, algunos pacientes de cáncer sufren efectos secundarios negativos al aumentar las dosis, tales como estreñimiento, vómitos, somnolencia o pensamiento nublado, entre otros.

Buxó explicó que ello, en parte, se debe a que este tipo de medicamentos orales circulan por todo el cuerpo del paciente, lo que no ocurre con la TDD.

Destacó que según estudios clínicos, los pacientes que recibieron TDD para su dolor por cáncer experimentaron un 85% más de mejora en su movilidad, actividades diarias, reducción del dolor o molestia y por consiguiente experimentaron mejor calidad de vida.

Directamente a la fuente del dolor

“Mientras el medicamento por vía oral circula por todo el cuerpo y su sangre para alcanzar los receptores de dolor y se requiere una dosis más alta, la TDD libera el medicamento directamente a la fuente del dolor usando una bomba ‘intratecal’ de infusión”, detalló.

Esto significa que niveles más bajos del medicamento circulan en la sangre, hay mejor tolerancia, es menos tóxico y el alivio es más prolongado, sostuvo Buxó.

Las TDD, según detalló, se basan en un sistema de infusión que incluye una bomba programable, con batería, que almacena y dispensa el medicamento.

Sistema basado en un catéter

El sistema supone que un catéter o tubo fino y flexible que se conecta a la bomba y libera el medicamento al espacio circundando la columna vertebral.

La bomba y el catéter son puestos en el paciente mediante un proceso quirúrgico, mínimamente “invasivo”.

El médico destacó que ya muchas personas han recibido este método en Puerto Rico, pero que no es suficientemente conocido y muchos más podrían beneficiarse.

Dijo que el cáncer es una se las principales causas de mortalidad en la isla caribeña y que muchos de los afectados por esta enfermedad sufren dolor en mayor o menor intensidad, por lo que animó a que se pongan en marcha campañas de concienciación para dar a conocer mejor entre la población este tratamiento que puede mejorar la calidad de vida de las personas.

El tratamiento con las Terapias de Administración Dirigida de Medicamentos está cubierto por Medicare, el programa de salud pública del Gobierno federal de Estados Unidos, el Plan Vital y la mayoría de los privados en Puerto Rico.