Ciudad México. Pasar una Navidad con Eugenio Derbez puede parecer un asunto muy Grinch: no hay regalos si eres mayor de edad y corres el riesgo de comer algo que no preparó él.

“Yo quité lo de los regalos hace unos años con mi familia, a menos que encontremos algo que de verdad yo sé que le importa a alguien”, dijo el actor mexicano en una entrevista reciente con The Associated Press. “No es un compromiso dar regalos en Navidad”.

Derbez protagoniza la versión en español de El Grinch, una cinta animada sobre este personaje famoso por odiar los villancicos y los bastones de caramelo que se encuentra en cartelera en Puerto Rico. La versión original, con Benedict Cumberbatch en el papel titular, se mantiene entre las 10 más taquilleras de Estados Unidos, donde debutó en el primer lugar tras su estreno del 9 de noviembre.

Derbez considera que los regalos están reservados para los niños y que si alguien está demasiado estresado como para cocinar es válido comprar algo ya listo.

“Hay que quitar lo que te estorbe para que no te vuelvas un Grinch... Háganse la vida fácil, compren la comida en el súper. La cosa es juntarse y disfrutar la unión de la familia”, dijo el comediante, quien ve la Navidad como una ocasión para compartir, agradecer y reconciliarse.

Señaló que cuando uno llega a la edad adulta existe un verdadero riesgo de volverse un “Grinch”, sobre todo las primeras Navidades.

“Es una época muy nostálgica del año y te recuerda mucho a tu infancia y a los seres queridos que seguramente ya no están. Y eso es lo que te va volviendo Grinch”, dijo Derbez.

En la cinta, el Grinch está completamente metido en su papel de enemigo de los regalos y los árboles de Navidad hasta que conoce a Cindy-Lou, una tierna niña con una madre soltera que tiene un horario pesado de trabajo.

“Me encantó justo por eso, porque creo que refleja una realidad. ¡Cuántas madres solteras hay en el mundo!”, dijo Derbez. “Mamás trabajadoras, mamás que tienen que salir a veces, dejar a sus hijos para salir a trabajar”.

El Grinch de esta versión también es interesante, pues conocemos los motivos por los que está amargado y a la vez muestra su lado más tierno con su fiel perrito Max, quien se encarga de servirle el café por las mañanas y lo apoya en todos sus planes pese a su mal carácter.

“La idea es no etiquetar a las personas, que este ser amargado tiene una razón por la cual es así y que en el fondo tiene un gran corazón”, agregó.

Días sin estrés

Cada quien sabe sabe su realidad. Pero en términos generales, el sicólogo clínico Carlos Sosa comparte algunos consejos para sobrevivir en estos días:

AL MOMENTO DE COMPRAR:

Organízate. Lleva en una agenda todos los compromisos, de manera que puedas visualizar el tiempo del que dispones.

Ten una estrategia. Hazte un favor y no esperes a comprar el 24 de diciembre. “Escoge horas adecuadas, como ir bien tarde o bien temprano a las tiendas”, recomienda Sosa.

Cuídate. Ésta es una época “dulce” para los asaltos, ya que muchas personas andan con dinero a la mano o con sus compras en los carros. “Toma tus precauciones; no estés hasta altas horas de la noche en la calle y evita ir a los cajeros automáticos si el área está solitaria”, explica el psicólogo. “No corras riesgos; las cosas no están para correrlos”.

AL COMPARTIR CON LA FAMILIA:

Haz las paces. “Es una buena época para perdonar y ser perdonado, y para pensar”, reflexiona Sosa. “Es una época de amor, y tenemos que visualizarlo de esa forma”.

Regálate a ti mismo. “Si no tenemos mucho dinero, eso no importa; lo importante es compartir, por ejemplo, una cena, aunque no sea espléndida... lo que se regale, aunque no sea caro, debe darse con amor”.

Evita situaciones de estrés. Si tu tía siempre te reclama por cosas que pasaron hace años, o la nena llora porque no le regalaron lo que quería, simplemente aléjate y espera a que se te pase el coraje. Discutir no va a solucionar nada.

EN LA CALLE:

No caigas en provocaciones. La época de fiestas puede sacar lo mejor y, también, lo peor de las personas. “No caigas en situaciones de violencia, porque para pelear se necesitan dos; simplemente trata de ignorarlo”, recomienda el sicólogo.

Contrólate. Si te cogen el parking o la gente te habla raspa’o, tu única arma es controlarte a ti mismo. “No podemos controlar a los otros; lo importante es estar tranquilos y no meterse en problemas”, dice Sosa.