¿Por qué parece que los mosquitos pican más a algunas personas que a otras? Los factores y cómo prevenirlo
Factores biológicos y ambientales influyen en la preferencia de los mosquitos por ciertas personas.

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Los mosquitos, además de ser considerados una molestia común en muchas regiones, representan una amenaza significativa para la salud pública al ser vectores de enfermedades como dengue, Zika, malaria y fiebre Chikungunya.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos insectos son responsables de más de 700,000 muertes anuales a nivel mundial.
De acuerdo con la OMS, los mosquitos son los animales más letales para el ser humano, ya que su picadura puede transmitir virus, bacterias y parásitos que causan enfermedades graves. Estos padecimientos afectan principalmente a regiones tropicales y subtropicales, como en Colombia, el África subsahariana y diversas islas del sudeste asiático.
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Las comunidades más vulnerables suelen ser las de escasos recursos, donde las condiciones sanitarias y el acceso a servicios médicos son limitados.
Desde 2014, se han registrado brotes masivos de enfermedades transmitidas por mosquitos en distintos países, ocasionando muertes, discapacidad crónica y sobrecarga en los sistemas de salud.
¿Por qué algunas personas son más propensas a ser picadas?
Se ha intentado explicar por qué los mosquitos prefieren a algunas personas sobre otras. Según divulgadores de salud, como el farmacéutico español Álvaro Fernández, el tipo de sangre puede influir: las personas con sangre tipo O serían más atractivas para los mosquitos que aquellas con tipo A.
Asimismo, el color de la ropa también puede jugar un papel. Se ha observado que los mosquitos tienden a acercarse más a personas que visten prendas de colores oscuros, especialmente rojo y negro, en comparación con quienes usan ropa clara.
Otros factores que podrían aumentar la atracción incluyen el calor corporal, la sudoración y, posiblemente, el consumo de bebidas alcohólicas, aunque estas últimas afirmaciones carecen de respaldo científico sólido y se basan principalmente en observaciones anecdóticas: “Les encanta el olor a cerveza y alcohol en la piel”, dijo.
También, mencionó que el dióxido de carbono que exhalamos puede atraer a estos insectos. Este “es mayor en mujeres embarazadas y en personas de gran tamaño”, señaló.
El cambio climático y el riesgo en zonas urbanas
El aumento de la temperatura global, junto con las lluvias intensas y el almacenamiento inadecuado de agua, ha facilitado la proliferación de mosquitos en zonas urbanas.
Esto incrementa el riesgo de brotes epidémicos en ciudades densamente pobladas. Los más afectados suelen ser niños, personas mayores, embarazadas y pacientes con sistemas inmunitarios debilitados.
Medidas para prevenir su proliferación
La prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos requiere tanto medidas individuales como comunitarias. Entre las recomendaciones más efectivas destacan:
- Evitar la acumulación de agua en recipientes como macetas, llantas o cubetas
- Utilizar repelentes aprobados por autoridades sanitarias
- Instalar mosquiteros en puertas y ventanas
- Usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, especialmente en zonas rurales o en época de brotes
Además, la adopción de comportamientos responsables y la educación sanitaria son fundamentales para reducir la presencia de vectores y mitigar el impacto de las enfermedades que transmiten.