La causa muerte del actor Matthew Perry, conocido por su papel de ‘Chandler’, en la serie Friends, era un misterio. El reconocido artista había sido encontrado sin vida en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles, California, el pasado 28 de octubre.

Entre las razones para su fallecimiento, se especularon fallas cardíacas o ahogamiento, sin embargo, fue hasta este viernes que se confirmó que su muerte se debió a los efectos de la Ketamina, según al informe de la autopsia.

Medios estadounidenses explicaron se habrían encontrado altos niveles de esta sustancia en su sangre, siendo su causa de muerte.

La revista People resalta que, al parecer, el actor había estado en una terapia de infusión de Ketamina, sin embargo, su último tratamiento se dio una semana y media antes de su muerte.

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De acuerdo con el informe, la ketamina hallada en su cuerpo llevaba de 3 a 4 horas en su organismo.

¿Qué es la Ketamina?

Según la página oficial del Departamento de Justicia estadounidense, la Ketamina es un anestésico. “Su principal uso legítimo es como anestésico veterinario; sin embargo, se ha aprobado su empleo tanto en animales como en seres humanos”, explicó la entidad.

Esta sustancia se puede encontrar en forma de polvo blanco, cristalino o líquido.

De acuerdo con información publicada por Échele Cabeza, proyecto que difunde datos sobre sustancias psicoactivas, esta droga contiene clorhidrato de ketamina en cantidades que pueden variar desde menos de un 7% hasta el 99%, dependiendo de la procedencia del medicamento, ya sea hospitalario, veterinario o del mercado ilegal.

Hay que destacar que, clínicamente, el componente de la droga se usa para hacer perder la sensibilidad y conciencia o inducir sueño a los pacientes que van a cirugía.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, este medicamento, también conocido como anestésico general ‘Ketalar’, está en estudio para el tratamiento del dolor causado por la quimioterapia.

Las dosis “producen toda una gama de efectos que abarcan desde leve embriaguez, estimulación y ligeras distorsiones perceptivas hasta los más impactantes estados oníricos y auténticamente alucinatorios”, se explicó en la página de Échele Cabeza.

¿Cuáles son los efectos que ocasiona?

Actualmente, su uso médico se relaciona como sedante para animales domésticos o de granja, y anestésico general en las especializaciones de pediatría, geriatría y en terapias psicológicas experimentales para el tratamiento del alcoholismo y otros trastornos.

Según Échele Cabeza, este medicamento puede, además, generar náuseas, vómitos, sensaciones de mareo, vértigos, sudores, dolores de cabeza, confusión y desorientación.

Se enfatiza que el uso continuo genera dependencia y tolerancia, “así como posible aparición de trastornos físicos (dolores abdominales, problemas oculares, temblores) y psicológicos (ansiedad, insomnio, psicosis), además puede dañar los riñones”, agregó la organización, de igual forma, se dice que una consecuencia del uso frecuente son los problemas de memoria, atención y concentración.

Cabe resaltar que la mezcla de sustancia con cantidades medias o altas de alcohol o de otros depresores, pueden producir pérdidas de conocimiento y en algunas ocasiones, paros respiratorios.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, esta sustancia se encuentra en la Lista 3 de la Ley de sustancias controladas, junto con la codeína y los esteroides anabólicos, ya que tiene un menor potencial de abuso que otras drogas como la heroína o cocaína.