No hay nada más desesperante que, en plena fiesta, alguien te tropiece y se te vire encima la copa de vino tinto, o que un invitado deje caer ensalada de papas sobre el mantel de tu abuela. Y es que, en el jolgorio, las manchas son inevitables.

Aunque siempre han sido un problema, hay soluciones que podrían funcionar si actúas con rapidez. Sin embargo, recuerda que lo importante no es pasar la fiesta como policía, vigilando que nadie manche nada, sino disfrutar y, si te percataras de un desastre, entonces poner manos a la obra.

Soluciones

1. Aceite, gravy o mantequilla: Lava en agua tibia con un poco de jabón, en caso de ser una tela lavable. Si no lo fuera, limpia la tela con un solvente de grasa, o con líquido para limpieza al seco.

2. Cera de vela: Puedes removerla fácilmente si pones la pieza en el congelador (por supuesto, si cabe) hasta que la mancha esté endurecida y quebradiza, y puedas “romperla” y sacarla de la tela fácilmente. Si quedaran residuos, pon la pieza entre pedazos de papel absorbente y plánchala a temperatura tibia, cambiando los pedazos de papel a medida que vayan absorbiendo la cera.

Si la cera es de color, sigue el mismo procedimiento y, si quedara una mancha, límpiala con una esponja humedecida en cantidades iguales de alcohol metílico y agua.

3. Café o té: Si la tela es de algodón o lino, enjuágala con agua tibia, y luego con agua hirviendo. Luego, lávala con agua jabonosa. Si quedara una mancha, pon la tela al sol. Para las manchas de té, también puedes enjuagarla con una mezcla de bórax y agua.

Si la tela es lana, seda u otro material, límpiala con una esponja humedecida con agua tibia, y luego aplica glicerina, frotando la mancha suavemente entre tus dedos. Espera media hora, y enjuágala con agua tibia.

4. Jugos de fruta o bayas (fresas, frambuesas,  etc.):   Trata primero con agua fría y, si fuera necesario, sumerge la tela en agua y detergente con cloro (si es posible), y enjuaga.

Los algodones blancos y los manteles pueden estirarse en la pileta y, con cuidado, dejas caer agua hirviendo sobre la mancha, desde cierta altura. La mancha que quede puede sacarse con detergente.

Si la tela es de color, puedes cubrir la mancha con una pasta hecha con crema tártara y agua tibia. Deja la mezcla trabajar por media hora, y enjuágala bien.

5. Vinos: Si el vino fuera tinto, échale vino blanco y, con papel absorbente, seca la mancha. Luego, lava la tela en agua fría y amoníaco. Si es vino blanco, enjuágala con agua fría y amoníaco. Lo importante es tratar la tela rápidamente y enjuágala bien.

Fuentes:  Good Housekeeping, Chemistry.co.nz.