Independientemente de la situación que cualquier persona esté atravesando o de que perciba como buena su condición de salud, existen una serie de signos y síntomas que no se pueden dejar pasar, en razón de que siempre indican que algo está ocurriendo. Ángel Alberto Castro, gastroenterólogo de la Universidad Nacional de Colombia, dice que cambios mínimos en los hábitos alimentarios o intestinales son señales que requieren investigarse, porque pueden indicar alteraciones que van desde leves hasta graves.

En el mismo sentido, la hematóloga Lucía del Pilar Cortés asegura que los moretones súbitos y sin causa aparente pueden alertar sobre un daño en los vasos sanguíneos o en las características intrínsecas de la sangre que deben examinarse.

De ahí que, de la mano de la Clínica Mayo y otros clínicos, se han seleccionado los diez síntomas que ameritan valoración por el médico, sin ningún tipo de excusas. Estos son:

1. Pérdida injustificada de peso

Germán Maldonado, médico de la Universidad Nacional, dice que adelgazar sin intención es un serio indicativo de alteraciones orgánicas o funcionales. Por ejemplo, si hay una rebaja de más del 5% del peso corporal en menos de un año, debe necesariamente consultarse. Esto debido a que podría ser una señal de problemas tumorales, endocrinológicos (compromiso de la glándula tiroides o diabetes), enfermedades emocionales como depresión, o trastornos alimentarios, compromisos hepáticos, daños del hígado, anemias o afectaciones intestinales, entre otros.

2. Dificultad para respirar

La sensación de falta de aire, además de indicar problemas respiratorios, puede ser indicativo de otras alteraciones, dice Pedro Cifuentes, médico experto en atención ambulatoria. Hay que revisar si esta sensación es de larga duración o de presentación aguda para descartar la presencia de problemas obstructivos en los pulmones, bronquitis, neumonías, asma o la existencia de tumores e, incluso, problemas cardiacos. Hay que revisar su relación con la obesidad, el ejercicio mal realizado y el déficit de tipo psiquiátrico. De ahí que siempre haya que evaluar esto con la mayor prontitud.

3. Cambios en la rutina intestinal

Aunque no existen patrones exactos para definir la normalidad de los hábitos intestinales, Ángel Alberto Castro, gastroenterólogo de la Universidad Nacional, dice que cada persona tiene unos rangos en los cuales sus condiciones se consideran aceptables. Salirse del patrón, de manera súbita o progresiva, puede ser una mala señal. Por ejemplo, el estreñimiento crónico, las diarreas persistentes, la presencia de sangre, deposiciones negras o la urgencia repentina para la evacuación deben ser motivo de consulta. También, el dolor abdominal tipo cólico o el cambio brusco en la consistencia de las heces son elementos que no se pueden dejar pasar.

4. Fiebre persistente

La temperatura corporal es de los signos vitales más estables y aunque según la Clínica Mayo la fiebre no necesariamente es un motivo de alarma porque cumple un papel importante a la hora de combatir infecciones o de cualificar las respuestas de las defensas del cuerpo, cuando el aumento de la temperatura se prolonga en el tiempo debe ser estudiada con rigor para identificar su causa.

5. Sentir llenura después de comer poco

La saciedad rápida, según los expertos de la Clínica Mayo, requiere valoración médica de manera prioritaria. Según Castro, con mayor rigor si esta sensación de llenura se acompaña de náuseas, vómito, distensión abdominal o pérdida de peso, lo mismo que si hay dolor.

6. Dolor de cabeza intenso

Aunque el dolor de cabeza es el más común en todas las edades y el motivo de consulta más frecuente, si este se prolonga por más de tres días, requiere valoración y mucho más si se intensifica y se acompaña de cualquier otro síntoma. Lo recomendable es no automedicarse y estar pendientes de cualquier cambio que se presente en la evolución del síntoma.  

7. Destellos de luz

Según la Clínica Mayo, a veces ver puntos brillantes o destellos de luz puede ser indicativo de algún problema neurológico, como migrañas; pero en otros casos, sus apariciones repentinas pueden orientar hacia alteraciones oculares como desprendimientos de retina u otros compromisos estructurales o funcionales en el órgano de la visión.  

8. Sangrados o moretones

Lucía del Pilar Cortés, médica hematóloga de la Universidad de São Paulo, dice que la presencia sin causa aparente de moretones en cualquier parte del cuerpo o de sangrados persistentes en las encías, la deposición o la orina deben investigarse con rapidez debido a que puede ser señal de problemas en los componentes que favorecen la coagulación de la sangre, como las plaquetas o los factores de coagulación, o por compromiso directo o indirecto de los vasos sanguíneos o de las estructuras en las que se encuentra.

9. Dolor abdominal

El dolor en cualquier parte del abdomen que no cede siempre debe ser valorado por un médico. Este dolor puede ser localizado o generalizado y siempre indica que algo está pasando en las estructuras internas o referidas a estas áreas, que pueden ir desde inflamaciones primarias o secundarias hasta afecciones que pueden poner el riesgo la vida, como las apendicitis, las perforaciones viscerales o los tumores.

10. Confusión o cambios de personalidad

La Clínica Mayo recomienda que se debe acudir a la consulta si de repente se presentan deficiencias en la capacidad para razonar, dificultad para concentrarse o mantener un foco de atención o hay cambios en el comportamiento.