Si algo aprendimos de las fogosas aventuras amorosas de “Samantha Jones”, la desinhibida diosa sexual de Sex and the City, es que hay mujeres -al igual que hombres- que viven felizmente su intimidad sin ningún compromiso de por medio.  Ella saltaba de brazo en brazo sin remordimiento alguno, favorecía el llamado sexo de una noche y, la mayoría de las veces, sus primeras citas terminaban en uno de sus destinos preferidos: la cama.  Era, sin duda, una de las que se cantaban a favor de la liberación sexual de nuestros tiempos, y para quien no había nada censurable en darles rienda a sus deseos y fantasías.

Estas “enseñanzas” desenfadadas de Samantha, sin embargo, no son del agrado de todos, incluidos algunos especialistas de la conducta.  Según argumentan, las entregas exprés tras el primer encuentro pueden cambiar definitivamente -y no siempre para bien- el destino de una relación. 

Si bien no existen reglas matemáticas en el tema ni recetas básicas que apliquen a todos, la sexóloga Luisi Marini explica que el sexo de buenas a primeras le resta seriedad y firmeza al vínculo entre las dos personas, por lo que el encuentro casual no suele pasar  más allá de eso.  Se trata de “una actividad como cualquier otra, como ir al cine o jugar tenis”, detalla la experta, así que no es común que de ahí surja una relación formal en el futuro.

“Tenemos que partir de la premisa de que una persona que tiene sexo en una primera cita usualmente es alguien promiscuo, que significa una persona que tiene relaciones sexuales con distintas parejas en donde no hay ningún tipo de relación que pueda envolver la parte emocional y afectiva”, sentencia la Dra. Marini.  “Es una experiencia puramente genital y física donde se desconectan los sentimientos y en donde no se logra una intimidad emocional”, abunda.

Fracaso para la estabilidad

El pasar de la primera cita al room service en unas pocas horas puede ser una buena estrategia si lo que se busca es medir únicamente la compatibilidad en la cama con la nueva conquista.  Sin embargo, el dejarse llevar por la excitación tan rápidamente no es lo más acertado para entablar una relación estable y duradera.  Para  esto, la sexóloga recomienda -en cambio- tomarse  el tiempo para conocer al otro, comprobar si realmente existe una conexión entre ambos y, ante todo, ver si se desarrolla una dinámica afectiva.

 “Cuando te acuestas así, a la primera vez, no hay nada emocional en eso, a diferencia de cuando pasan varios meses, que es cuando se da un conocimiento de la persona y en donde -inclusive- puede haber ya una etapa de enamoramiento, o al menos de atracción”, revela la Dra. Marini.  “Ya ahí está envuelta la parte psicológica y emocional, así que si te acostaras en ese momento sería muy distinta la situación”, subraya.

Aunque “no hay un protocolo o una etiqueta de lo que debe pasar” después del sexo exprés, como opina el psicólogo clínico Luis Caraballo, el galeno coincide en que estas situaciones no suelen conducir a un compromiso de pareja.  Añade, además, que en una cultura aún machista como la nuestra, es la mujer la que sale más perjudicada por los one night stand (sexo de una noche), pues mientras a ellos se les ensalza como los “galanes” de la película, a ellas se les tacha de sueltas y poco respetables.

 “La mujer que se acuesta desde la primera cita, rápido viene el estigma de que es una mujer fácil”, reconoce el Dr. Caraballo.  “Inclusive, en muchas ocasiones, éste es uno de los miedos que tienen muchas a la hora de envolverse sexualmente con alguien: que después la vayan a tomar como lo que no es por la percepción que pueda tener la otra persona”, añade el también catedrático del Departamento de Psiquiatría del Recinto de Ciencias Médicas.

Conducta riesgosa 

 Más allá del riesgo a no lograr una intimidad emocional, estas experiencias pueden traer otras secuelas amargas para una o ambas personas.  Baja autoestima, sentirse utilizados sexualmente y hasta miedo a no encontrar el verdadero amor son escenarios comunes en estos casos.  Cuando la relación sexual se da, además, bajo los efectos de sustancias controladas -como drogas o bebidas alcohólicas-, es usual que vengan los sentimientos de culpa y vergüenza por el qué dirán.

Otro peligro latente en el mundo del sexo touch and go, como algunos le llaman, lo experimentan específicamente las mujeres.  Según apunta la sexóloga Marini, algunas de ellas se lanzan a múltiples aventuras casuales sin pensarlo dos veces, como si quisieran hacer gala de su libertad sexual y su mentalidad de avanzada.  No obstante, la especialista alerta que lejos de satisfacer sus necesidades físicas, muchas de ellas terminan agravando viejas heridas emocionales.

 “Hay mujeres que por sentirse que son iguales a los hombres, tienen sexo casual casi inmediatamente después de conocer a alguien.  Pero, ¿qué pasa?  Que lo que las lleva realmente a eso son experiencias dolorosas, traumas que han tenido con hombres en las primeras etapas sexuales en su vida”, recalca la Dra. Marini.  “Entonces, aunque ellas se crean que son libres, son realmente esclavas  a ese dolor que vivieron y no han sanado”, puntualiza.
 Como en cualquier encuentro íntimo, el riesgo de embarazos no deseados o contagiarse con una enfermedad de transmisión sexual (ETS) está más que latente entre los que practican el sexo exprés.

Para citas con la sexóloga Luisi Marini, llama al 787-763-8854.  Para comunicarte con el psicólogo Luis Caraballo, comunícate al Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico: 787-758-2525, ext. 1926.
 
Cuida tu sexualidad
 
Pregúntate el porqué  Si vas a tener relaciones íntimas en la primera cita, asegúrate de conocer tus motivos y el de la pareja: deseo, despecho, baja autoestima, etc.  Estar claro evitará confusión emocional y malos entendidos en el futuro.

Evalúa las consecuencias  Ten presente que existe la posibilidad de que uno, o ambos, terminen lastimados tras el encuentro.

Protégete  Usa un condón para prevenir el contagio de infecciones y enfermedades venéreas, así como embarazos no deseados.

Si buscas estabilidad…  Entonces no te acuestes con alguien que acabas de conocer.  Muéstrate pasionalmente en el first date, pero deja el sexo para otra ocasión.

Fuente: Dr. Luis Caraballo, psicólogo clínico