En busca de agilizar la manera en la que los médicos, dentistas y podiatras tienen acceso a los medicamentos que administran en sus oficinas privadas, un grupo multisectorial de organizaciones ligadas a la salud propuso este jueves eliminar las licencias de botiquín y de productos biológicos y en su lugar establecer un registro de medicamentos.

De la misma forma, el grupo recomendó que se modifique la Ley de Farmacia de Puerto Rico de manera que se exima de pedir esta licencia a las instituciones educativas que llevan a cabo estudios aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).

"Nosotros le hemos hecho a la Cámara y al Senado una recomendaciones bien específicas en torno a lo que se puede lograr para enmendar la Ley de Farmacia de Puerto Rico, específicamente en el aspecto del botiquín para agilizar un proceso que sea de beneficio a los pacientes y también para que todos los profesionales de la salud estemos complacidos", expresó la decana de la Escuela de Farmacia, la doctora Wanda Maldonado, al hablar de las enmiendas que ya le fueron enviadas a ambos cuerpos legislativos.

"El proceso que recomendamos es más ágil también y garantiza que hay unas normas establecidas para el manejo de medicamentos que redunda en el bien de los pacientes", añadió.

Las licencias de botiquín son expedidas por el Departamento de Salud (DS) como parte de una reglamentación de los medicamentos que pueden tener los médicos en sus consultorios, incluyendo las vacunas. No empece las exigencias de la ley, el Departamento de Salud puede declarar moratorias para cumplir con estas licencias cuando en la Isla hay brotes epidémicos como el ocurrido en noviembre del año pasado con la influenza.

En cuanto a la primera sugerencia, Maldonado explicó que la misma busca que se cree un registro trienal de medicamentos en la Secretaría Auxiliar para la Reglamentación y Acreditación de Facilidades de Salud (Sarafs). En el registro, que sería electrónico y se realizaría cuando los médicos vayan a renovar su licencia, se incorporaría la información relacionada a los medicamentos que se van a utilizar. También se deberá suministrar información sobre la licencia profesional que le autoriza a ejercer la medicina en la Isla, el número de colegiación vigente, la especialidad, el número de identificación de desperdicios biomédicos y la lista de medicamentos a ser administrados.

"El proceso (para pedir una licencia de botiquín) es burocrático. Un médico puede solicitar una, y pueden pasar seis meses y hasta un año en lo que vienen a inspeccionar sus instalaciones para otorgarle la licencia de botiquín y la de tener también productos biológicos como vacunas y otros medicamentos", abundó Maldonado, quien recalcó que las recomendaciones garantizan la seguridad y el almacenamiento adecuado de los medicamentos.

Sobre el segundo punto, el de las licencias para los estudios de la FDA, la académica expuso que no veía necesario que exigieran porque los estudios para medicamentos tienen unos controles estrictos.

"Los estudios aprobados por la FDA para el estudio de medicamentos son sumamente rigurosos. En ese sentido, lo que recomendamos es que si en esa instancia, en la que hay un estudio de medicamentos aprobado por la FDA, realmente no es necesario solicitar una licencia porque eso lleva unos controles bien estrictos con inspecciones periódicas por parte de la FDA y su grupo de trabajo", puntualizó.

Las sugerencias surgieron a raíz de la presentación del Proyecto del Senado 434 y el Proyecto de la Cámara 1024. El primero propone eliminar el requisito de que los médicos debidamente licenciados tengan que obtener una licencia de botiquín para poder comprar y administrar vacunas y medicamentos en sus oficinas médicas. Mientras, el proyecto de la Cámara busca eliminar ese mismo requisito para los dentistas de Puerto Rico, debidamente licenciados.

El grupo contó con representación del Departamento de Salud, la Escuela de Farmacia de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la Escuela Graduada de Salud Pública de la UPR, el Colegio de Médicos Cirujanos, el Colegio de Cirujanos Dentistas, la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, la Academia Americana de Pediatría, CooPharma, la Asociación de Farmacias de la Comunidad, la Asociación de la Industria Farmacéutica de Puerto Rico, Walgreens, el Concilio de Salud INDUNIV y la Coalición de Vacunación de Puerto Rico.