Uno de los métodos naturales y no invasivos más efectivos para atender dolores de espalda y condiciones músculo-esqueletales es el ajuste quiropráctico.

Sin embargo, en días recientes trascendieron los resultados de la autopsia practicada a la modelo de Playboy Katie May, cuyo fallecimiento se adjudicó a una lesión contundente que le torció la arteria vertebral del cuello y le cortó el flujo sanguíneo hacia el cerebro, supuestamente provocada por un ajuste manual por parte de su quiropráctico.

Ante el  descrédito que podría provocar en esta rama de la medicina el certificado de defunción emitido por la Oficina Forense de Los Ángeles, California,  médicos y quiroprácticos han  defendido  que es muy poco probable que la “conejita” de 34 años haya muerto por las causas señaladas.

Entre ellos, el cardiólogo estadounidense Jack Wolfson divulgó en sus redes sociales un vídeo en el que expuso que a su juicio, ella debía tener una condición preexistente cuando visitó su quiropráctico y este terminó siendo culpado.

“Yo creo que la razón obvia es la clase médica tratando de desacreditar a los quiroprácticos”, sostuvo el galeno. Mientras, destacó el valor de la quiropráctica y opinó que estos deberían ser los profesionales de atención médica primaria, “y no aquellos que le proveen medicamentos y procedimientos a los pacientes”. 

De acuerdo con el médico, existe mayor peligro en las cirugías vasculares y los neurocirujanos.

“Hay un análisis de la Universidad de Harvard de 2014, del Departamento de Ética de Harvard, que señala que fármacos prescritos  causaron la muerte de 130 mil personas en Estados Unidos”, manifestó.

De acuerdo con el quiropráctico Luis Rivera, si en algo pudo ser negligente el profesional que atendió a May no fue al realizar el ajuste manual, sino en la evaluación previa, con la que este pudo haber detectado los síntomas de un derrame cerebral.

Reportes de prensa, indicaron que la modelo falleció dos días después de acudir al quiropráctico tras sufrir una caída durante una sesión de fotos y pensar que, como consecuencia, se había lastimado un nervio.

“Para mí, el ajuste no tiene que haber sido la causa, pudo haber sido la caída. Ella fue con ese problema. El quiropráctico, quizás fue negligente en la evaluación por no detectarle que tenía síntomas de un ‘stroke’. No se sabe los síntomas con que llegó si fueron bien claros o no”, explicó.

“¿Tú sabes la fuerza que yo tengo que hacer para virarle esa arteria? Tendría que hacer un ajuste bien brusco”, añadió.

Rivera informó que, según las estadísticas, solo dos personas en siete millones han sido objeto de una disección arterial durante un ajuste manual en el cuello.

Argumentó que aunque se ha intentado establecer una relación entre los accidentes cerebro vasculares (CVA’s) con los ajustes de un quiropráctico en el cuello, en casos de muertes antecedidas por la visita a uno de estos profesionales, ha sido difícil probarlo porque se entiende que si se lesiona una arteria por accidente durante la consulta, el efecto en el paciente sería bastante rápido.

“Yo entiendo que si yo te disecto una arteria, esa misma tarde tú vas a terminar en el hospital y los casos que ha habido en Estados Unidos y de los que yo tengo conocimiento, ha sido la semana después del ajuste que le dio un derrame, pero como lo último que hizo fue visitar al quiropráctico, se le achacó al quiropráctico”, sostuvo.

Además, enfatizó en que no todos los quiroprácticos emplean el método de ajuste manual en el cuello.

“Hay diferentes tipos de ajustes, no solamente hay métodos manuales. Ese el método que uno aprende en la escuela. También hay métodos de ajustes con instrumentos, que son más sutiles. Aunque el ajuste manual no es doloroso y no es fuerte, hay técnicas de quiropráctica en la que se utilizan solo instrumentos, lo que no envuelve ninguna clase de sonido de los huesos, el famoso ‘crack’ que dice la gente. Hay técnicas que no envuelven nada de eso y no representan ningún tipo de dolor”, aseveró.

De otro modo, describió la quiropráctica como uno de los tratamientos existentes más seguros en la medicina alternativa.

“No es invasivo, no envuelve inyecciones ni cirugías, no envuelve anestesia ni uso de medicamentos ni ninguno de los efectos secundarios que tienen los medicamentos. Nosotros ayudamos al cuerpo a que responda naturalmente”, recalcó Rivera.

Asimismo, explicó que el propósito del ajuste quiropráctico es remover cualquier interferencia del sistema nervioso central. De este modo, contribuye a combatir el dolor en el cuello, espalada y extremidades.

“Te ayuda en la parte mecánica de la columna, si tienes alguna desviación, algún tipo de espacio muscular, problemas de postura, adormecimiento de extremidades, neuropatías, radiculopatía”, agregó.