Una violenta golpiza que le propinó una joven de 15 años a otra en una escuela en Ponce –grabada y difundida como la pólvora en las redes sociales–, volvió a convertir al bullying o acoso escolar en un tema de moda y agenda pública en días recientes.

Según explicó el Dr. Enrique Gelpí Merheb, psicólogo clínico especializado precisamente en niños y adolescentes, este tipo de hostigamiento y maltrato entre alumnos es hoy por hoy uno de los problemas más preocupantes al interior de las escuelas del país.

Y, de acuerdo con el experto, para frenar el alarmante fenómeno es vital la intervención inmediata de los padres o encargados, tanto del niño acosado como del acosador.

“El vídeo (de la paliza en Ponce) presenta una situación que obviamente es bien desagradable, abusiva, lamentable y que no debe ocurrir. Pero, también, nos confronta con la realidad que viven muchos nenes y nenas en las escuelas”, aseguró el Dr. Gelpí Merheb.

“A veces, cuando vemos el vídeo, se nos hace difícil aceptarlo y reconocer que el problema de violencia es uno generalizado en nuestra sociedad actual, en y fuera de Puerto Rico, y que tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para ayudar a reducirla”, señaló el especialista.

Resolviendo el problema

Aunque para los padres en ambos lados de la situación –del bully y la víctima– no es fácil abordar el problema, el doctor Gelpí Merheb enfatiza que es preciso enfrentarlo rápidamente.

Una pronta acción será clave para, por un lado, impedir que el acosador siga acosando y, por el otro, que el perjudicado siga sufriendo amenazas, insultos y/o agresiones físicas.

“Mientras más pronto se intervenga, mucho mejor, porque se reduce la posibilidad de que se complique el panorama. Por ejemplo, si el problema no se trabaja, el acoso escolar puede ser un indicador de que el nene o nena tenga problemas serios en el área de salud mental, así como comportamientos antisociales, en la adolescencia o adultez temprana. Ahí hablamos de conductas autodestructivas como ideas suicidas, abuso del alcohol o la automedicación por la frustración y la ansiedad”, reveló el psicólogo.

En estas páginas, el Dr. Gelpí Merheb ofrece algunos consejos para orientar a los padres o encargados a la hora de actuar frente a un caso de bullying escolar. Una recomendación básica: no fomentar el uso de la venganza para arreglar el conflicto porque solo empeoraría la situación.

Cuando tu hijo es la víctima

1. No lo victimices más: Cuando te enteres de la situación, evita canalizar tu frustración e impotencia a través de reclamos como “por qué no me dijiste antes”; esto hará que se sienta deprimido(a) y hasta culpable.

2. No promuevas la venganza: Estimularlo(a) a que se muestre agresivo(a) ante el bully o que tome venganza no ayudará a resolver el problema; por lo contrario,  empeorará porque puede hasta poner en riesgo su vida.

3. Enséñale soluciones asertivas: Lejos de puños o empujones, déjale saber que hay soluciones positivas al hostigamiento, como decirle a algún maestro, y explícale que la escuela tiene un protocolo de acción para ayudarlo(a).

4. Enfatízale que no será “chota”:   Subráyale que él o ella no es culpable de los insultos y las agresiones que ha recibido, por lo que no tiene por qué sentirse incómodo(a) al denunciar al responsable del maltrato que está viviendo.

Cuando tu hijo es el acosador

1. Evalúa tu núcleo familiar:  Muchos bullies tienen un historial de problemas en el hogar que provocan que reaccionen violentamente, como padres deprimidos o poca supervisión adulta; identifica estos factores y buscar ayuda para resolverlos.

2. No caigas en negación:  Por más difícil que te sea reconocer algo negativo en la conducta de tu hijo o hija, ten presente que él o ella puede actuar de una forma frente a ti y de otra muy distinta a tus espaldas, así que no ignores las señales de alerta.

3. Escúchalo(a):  Establece un canal de comunicación y, ante todo, confianza con él o ella para que se sienta cómodo(a) al hablar contigo acerca de lo que está viviendo en la escuela; ten presente que los niños necesitan que sus padres los escuchan.

4. Busca ayuda profesional:  Mantén la calma y coordina una cita con un psicólogo que lo ayude a manifestar sus insatisfacciones sin agresión; recuerda que la conducta violenta puede ser señal de depresión, baja autoestima y problemas sociales.