Así como tu piel y cabello necesitan un descanso y tratamientos de vez en cuando, ¡tus uñas también! Si las notas quebradizas, frágiles o manchadas -entre otros signos de debilidad- hay distintas soluciones para devolverles su fuerza natural.

El primer paso consta en eliminar todo rastro de esmaltado viejo. Vanina de Marco, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y directora de ND Skin, sugiere optar siempre por productos que estén aprobados por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). "En el caso de los quitaesmaltes, son más suaves los que no contienen acetona. Son mejores para la uña y para la piel que los rodea", explica. Es muy importante que no trates de remover el esmalte pellizcándolo o empujándolo con algún artefacto con punta, ya que lastimarías la primera capa de la uña, algo grave para su salud.

Protege tus manos y pies

La llave para tener uñas saludables es prestar atención a las cutículas. Mantenerlas hidratadas es fundamental en este proceso, así como retirar el excedente de piel muerta. "Para eso, una buena recomendación es aplicarles aceites hidratantes cada vez que higienices tus manos para prevenir la sequedad y hacerles un masaje por las noches con una crema nutritiva para que actúe durante el descanso", señala Avelina Toral, manicura profesional.

Durante esta fase de detox, trata de minimizar la exposición de tus uñas a agentes externos que puedan dañarlas, como los productos de limpieza del hogar. Si necesitas usar tus manos sí o sí, lo ideal es que te coloques guantes.

La dermatóloga aconseja mantener las uñas cortas, lavarlas con un cepillo suave y constatar que los equipos de manicura y pedicura de las profesionales que nos asistan estén esterilizados.

En los pies, lo mejor es optar por medias de algodón y calzado cómodo que permita que estén ventilados. Para la actividad física, lo deseable es que sea medio punto más grande que el habitual. Es de suma importancia emplear chancletas en duchas y vestuarios públicos para evitar posibles contagios de hongos y otras infecciones.

Causas de debilidad

De Marco explica que "las uñas requieren de mucha energía para formarse y mantenerse, por eso tienden a debilitarse si los nutrientes del organismo no son adecuados o si el cuerpo está afectado por enfermedades".

También, agrega que las gelificadas o las esmaltadas con productos semipermanentes pueden causar que las naturales se afinen, pierdan su brillo y se rompan con mayor facilidad, sin contar que pueden camuflar enfermedades de las uñas si se usan repetidamente sin descanso.

Problemas más comunes

En cuanto a los cambios en la coloración, De Marco explica que, si se tornan amarillas, suele deberse a la nicotina que se encuentra en el cigarrillo. También, puede modificarse el color por el consumo de medicamentos o "por el traumatismo constante de morderlas (onicofagia) que también hace que se deformen, generando lesiones acanaladas". Si existiese un color verdoso, puede ser debido a una bacteria que requiere de antibiótico. En tal caso, lo mejor es consultar a un dermatólogo.

Si encuentras estrías longitudinales en la superficie de la uña -"rayitas" verticales a lo largo de la misma -, lo más frecuente es que se hallen en adultos mayores y están relacionadas con el envejecimiento. Por el contrario, si existen horizontales y hundidas -llamadas líneas de Beau- tienen que ver con el estrés. Como tratamiento, se usan aminoácidos orales o cremas ungueales, ricas en vitamina B6 y Cistina.

Por último, otra de las afecciones que suele aparecer son los hongos: "cuando la uña se ve engrosada, despegada, con cambios de coloración o con estos factores combinados, es indispensable confirmar la presencia de un hongo", indica De Marco. Para eso, el médico debe efectuar un examen muy sencillo que permitirá indicar el tratamiento adecuado que puede realizarse con lacas, comprimidos y hasta con láser.

La importancia de los nutrientes

La licenciada en Nutrición Noelia Del Regno recomienda el consumo de alimentos con alto contenido de proteínas para contribuir a la salud de las uñas. "La biotina es excelente y una buena fuente es la yema de huevo, que uno suele dejar de lado al cocinar. También está en los cereales integrales y legumbres", comenta. Además, recomienda la ingesta de los Ácidos Omega 3 que se encuentran principalmente en el pescado y los frutos secos.

Con qué productos ayudarse

Las uñas débiles sacan mejor provecho de los productos con Keratina. Los esmaltes fortalecedores que se apliquen directamente sobre la uña te ayudarán a que crezcan más largas y fuertes. También, hay bases de muy buena calidad que ya vienen con Vitamina E y aceite de Argán incorporados para que la uña los absorba. También, existen geles para uñas con Biotina y activos naturales para mejorar el grosor. Aplicar cualquiera de estos productos una o dos veces por semana es suficiente para que surjan efecto en tus uñas.

Píntalas de la manera adecuada

Después de una semana de detox, finalmente podrás pintarte las uñas. Asegúrate de usar una base antes de aplicar el color, como la de porcelana, para que tu esmaltado dure más y prevengas que la uña se torne amarilla. Darle el toque final con un top coat para protegerlas es lo ideal.