Cerca de 55,000 personas, de las cuales el 15 por ciento son menores de 14 años, resultan lesionadas por quemaduras cada año en el país, según estadísticas del Ministerio de Salud y de las unidades de quemados en Colombia.

Y en diciembre, no obstante su tono de festividad, se disparan las víctimas por varios factores. En este mes del año pasado se registraron 832 heridos por el uso de pólvora, y durante el periodo de vigilancia que hacen las autoridades aumentaron los niños lesionados a 308.

Las luces de bengala, que se cree son inofensivas, lesionaron a 39 personas (principalmente niños) y hubo 68 lesiones oculares, 97 amputaciones y 763 quemaduras por pólvora. En lo corrido de este diciembre, según el reporte del Instituto Nacional de Salud más reciente, ya se han presentado 135 heridos, 47 de ellos menores de edad.

El otro factor que aumenta los casos en diciembre son los accidentes caseros, según explica Jennifer Gaona, médica cirujana y directora científica de la Fundación Inti, que atiende a supervivientes de quemaduras. “Durante las novenas es muy frecuente ver quemaduras con aceite ya que en la preparación de los típicos buñuelos el aceite puede explotar y causar lesiones graves, especialmente en cara, cuello y extremidades”, asegura.

Precauciones

La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (SCCP) enfatiza que “en su mayoría, las quemaduras no son accidentes sino eventos que se pueden prevenir”.

Y en ese sentido, el primer paso para evitar accidentes de este tipo es extremar los cuidados y tener en cuenta pequeñas acciones.

“Cocinar en los fogones de atrás, poner los mangos de los sartenes hacia atrás cuando estamos cocinando, usar mallas protectoras en las ollas, tener guantes protectores, asegurar la tapa del horno para que no pueda ser abierta por los niños y no conectar más de un elemento eléctrico por tomacorriente (poner especial cuidado en el árbol de navidad)” son algunas recomendaciones que da la doctora Gaona.

Desde la Sociedad de Cirugía, también piden en esta época no permitir juegos en la cocina, verificar la temperatura de los teteros, no dejar solos a los niños cuando se bañan porque no pueden controlar la llave del agua caliente, recordar que el agua de la llave no debe estar a más de 49 °C y si es un bebé debe estar a 37 °C y que al mezclar agua primero hay que poner la fría y luego la caliente.

Y la recomendación más importante de todas: no manipular pólvora porque no existen juegos pirotécnicos inofensivos y bajo ningún punto de vista se debe permitir que los niños lo hagan.

“Esta causa lesiones graves de varias formas por la onda expansiva que puede producir amputación de dedos o manos, la llama que prende la ropa o puede causar incendios en el sector, trauma directo como ocurre con voladores y cohetes ocasionando destrucción masiva de los tejidos, puede ocasionar pérdida de los ojos o cualquier parte del cuerpo”, alertan los cirujanos.

¿Qué hacer ante una quemadura?

Aunque es muy común que las personas que sufren quemaduras pequeñas no asistan a centros de salud, es clave que sin importar el tamaño sea evaluada por un médico. “Las heridas pequeñas también pueden ser fatales si ocasionan infección, pues esta puede llevar a la sepsis y al daño de múltiples órganos”, explican los cirujanos de la SCCP.

También es importante saber que no se deben utilizar remedios caseros y lo único que se debe hacer es poner la zona afectada debajo del chorro de agua fría o tibia, sin usar hielo ni ninguna otra sustancia porque solo empeorarán la herida y harán más difícil el tratamiento médico, indica la cirujana Gaona.

“Es necesario entender que las quemaduras son un traumatismo que puede tener diferentes grados de profundidad afectando cualquier zona del cuerpo y pueden ser causadas por líquidos hirvientes, fuego, electricidad, sustancias químicas y pólvora. El manejo que se les dé inicialmente a la quemadura puede determinar el pronóstico de la persona y la gravedad de sus lesiones”, agrega la doctora Gaona.

Es igualmente relevante tener claro que si hay prendas adheridas no deben ser despegadas de la zona sino cubrir con toallas o compresas frías y acudir lo más rápido posible al servicio de urgencias para recibir el tratamiento adecuado.

“Las quemaduras que no han sido tratadas después de las primeras 24 horas también comienzan a tener riesgos debido a que se pueden infectar. Por esta razón, si se presenta alguna quemadura durante este periodo navideño, no espere a que pase el festivo, entre más se demore en iniciar el tratamiento hay más riesgo de deshidratación y de complicaciones”, expone la SCCP.

Vale recordar que las quemaduras pueden dejar secuelas como cicatrices hipertróficas, queloides, bridas cicatriciales, secuelas físicas, estéticas funcionales y psicológicas, alteraciones de la sensibilidad, entre otras con repercusión importante para el paciente y familiares.

¿Qué no hacer?

1. No use jabones con blanqueador.

2. No utilice soluciones diferentes al agua, como leche, sábila, yogur, huevos, vinagre, alcohol, bicarbonato de sodio.

3. No frote o “refriegue” la herida.

4. Si la quemadura es por ácido, no sumerja al paciente en agua (piletas, tanques o recipientes llenos de agua), pues la sustancia se puede mezclar y continuar quemando.

5. No utilice hielo.

6. No ponga papa, café, cebolla, miel, mantequilla, aceite vegetal o aceite de oliva ni de cocina, vaselina, ni ningún otro remedio casero.

7. No suministre ningún medicamento, ni cremas, ni proporcione alimentos o bebidas.

8. No toque ni reviente las ampollas.

9. No utilice agua sucia.

10. No arranque las prendas de vestir.

11. No olvide retirar todos los accesorios: collares, reloj, anillos y pulseras.

12. No permita que se frote los párpados.

13. No se altere ni exprese la gravedad de la lesión, mantenga la calma.