Promover la unión familiar.

En una era acaparada por la tecnología, a través de la publicación Nuestra historia: Diario para preservar el legado familiar, Annibel Pérez Hernández busca mucho más que presentar una oportunidad para anotar datos. Pretende que sirva de excusa para el diálogo en la interacción familiar, para conectarse con seres queridos y retomar la tradición de compartir historias.

El diario de 487 páginas muestra un formato de preguntas y llena blancos para facilitar la recopilación de datos de diversas generaciones. También, cuenta con mensajes bíblicos, reflexiones, diseños para colorear y secciones para integrar fotos. 

“Muy poca gente escribe, sobre todo esta generación”, lamenta la autora, natural de Comerío, quien manifestó que la motivación para la creación de la publicación originó tras un viaje. “Decidí que quería hacerle un diario a mi nieta Mikaela, que tiene 6 años, para que lo leyera a sus 15. La idea era compartirle recuerdos y consejos de viaje, pero cuando repasé lo que escribí, me di cuenta de que escribí de todo, de mis hermanas, de mi mamá, menos de viaje”. 

La también abuela de Marko y Mónika ve en esta propuesta una oportunidad para definir la identidad familiar y despertar la curiosidad de conocer más de los seres allegados. Además, lo considera una herramienta para que las tradiciones y costumbres no queden en el olvido. “Cada uno debe escribir su historia porque eso da un sentido de pertenencia, de identidad. Es importante que sepamos que cada uno tiene algo importante que decir”. 

La publicación se divide en 16 capítulos que indagan el árbol genealógico comenzando por los bisabuelos, con espacios para abundar sobre las características de los miembros de la familia, apodos y enfermedades. También, presenta la oportunidad de anotar recuerdos, anécdotas, consejos, detalles sobre mascotas y hasta para compartir recetas de comida y remedios caseros. 

“Tuve una niñez muy feliz. Me encantaría que la familia comenzara a buscarse nuevamente, que promovamos esa unidad familiar, que soltemos un ratito los celulares, que nos ayudemos, que nos escuchemos porque cada persona tiene su historia, unas felices y otras tristes, pero lo importante es que podamos aprender de ellas. Anhelo que volvamos a unirnos como familia y dejemos todo por escrito, incluso nuestra voluntad, y el libro tiene espacio para eso”. 

El diario está disponible en Librería Norberto González, La Casita Books and Gifts, Costco, Sams, Farmacias Walgreens, Museo de Arte de Puerto Rico y Libros 787.com, entre otros.