Ambos están “uniformados” de chancletas y pantalones bermudas impermeables y se encuentran listos para practicar juntos su pasión compartida: el surfing.

Rolando Montes (estilista y propietario de Rolando Montes Salón) y su hijo, quien tiene su mismo nombre, pero a quien llaman “Rolo” o “Rolandito”, parecen llevarse muy bien. Sin embargo, el hijo parece ser más serio que su padre, quien tiene un sentido del humor extraordinario y sabe “sacarle punta” a cualquier situación.

Mientras el padre está acostado en la hamaca de un local frente a la playa, su hijo juega de manos de forma cariñosa con él, mientras Margarita Bibiloni, esposa del primero y madre del segundo, los observa. También los acompaña Ileana, la novia de “Rolo”.

Rolando Montes enseñó a surfear a su hijo cuando tenía cinco años de edad. Ahora el joven tiene 17 años y el próximo semestre escolar cursará su cuarto año de escuela superior.

El juvenil padre afirma que, sin lugar a dudas, este deporte acuático los ha unido. “Tú sabes que, básicamente, los jóvenes hacen sus deportes y los papás los miran; aquí estamos los dos en el agua”, establece el peluquero.

“Si los papás pudieran hacer los deportes que hacen sus hijos o hacer que los hijos amen el deporte que uno hace, es lo mejor. Porque entras al agua con tu hijo, los amigos de tu hijo son tus amigos. Es bien importante estar cerca de quienes están cerca de tu hijo, que lleguen a ser parte de la familia de uno”, explica Montes.

Rolo, por su parte, admira a su papá porque “le sigue metiendo” al surfing. El joven surfea, por lo menos, seis días a la semana. Montes, por su parte, practica el deporte tres veces por semana, pues el resto de los días trabaja en su peluquería casi 12 horas diarias. “Es lo que me hace concentrarme, relajarme”, comenta el estilista, quien practica otros ejercicios en el transcurso de la semana.

Otro aspecto que tienen en común padre e hijo es la creatividad. Mientras Rolando padre la manifiesta en los cortes de cabello, su hijo lo hace a través de las artes plásticas. De hecho, el joven tomó cursos de dibujo y pintura en la Liga de Arte de San Juan.

A pesar de que el joven no tiene interés en estudiar peluquería, su padre comentó como su hijo, además de recortarse el cabello a sí mismo, se lo corta a sus amigos, que, al momento, no se han quejado de los tijeretazos.

En cuanto a personalidad, Montes sostiene que su hijo es “igual que su madre”. ¿Y cómo es Margarita? “Bella”. ¿Además de bella? “Es intensa; hace lo que le gusta hacer. Es determinada y él es exactamente igual”, concluye.