¿Quién no recuerda el famoso cuento del hombre de jengibre?

El personaje principal de esta fantástica historia es un peculiar hombrecillo de jengibre horneado por una anciana que vivía en una florida colina. Tras cobrar vida, se le escapó a su creadora.

Todos los animales del bosque con los que se encontró en el camino quisieron comerlo, sin éxito, pues el hombrecillo era más veloz. Fue finalmente el astuto zorro quien se devoró al sabroso hombre de jengibre. ¡Pobre hombrecito! ¡Y buen provecho, zorro! Porque el jengibre, además de proveerles sabrosura a los alimentos, también tiene vastas propiedades curativas. Después de que leas la información a continuación, entenderás las otras razones por las que el jengibre es famosísimo, además del personaje de cuento.

 ¿Cómo utilizarlo?

Para baños de asiento, se pone una libra de jengibre fresco rallado en una bolsa de algodón y se hierve con 8 litros de agua en una vasija tapada para tratar los casos serios de disentería; para diarreas se prepara con agua menos concentrada.

Baños de manos y pies en caso de reuma, artritis y gota.

Para hacer un aceite para masajes y fricciones, exprime el jugo del jengibre fresco rallado y combina  partes iguales con aceite de oliva o de ajonjolí. Si se   mezcla con  aceite, podría aliviarte dolores musculares, reuma, artritis, neuralgias y también se usa contra la caspa y la caída del cabello.

Para aliviar dolores de oídos, se fricciona la frente con un paño empapado de su aceite.

Contra dolores de cabeza frontales, frota el área del dolor con el aceite. Contra la tos, frota el aceite en la garganta y en el pecho o  aplícalo con compresas.

El té de jengibre sirve para fortalecer el estómago, en casos de asma, resfriados, diarreas causadas por alimentos fríos, retortijones y acelerar la circulación de la sangre. Fortalece y purifica el cerebro y  ayuda a aclarar la memoria. Cuenta con propiedades que contribuyen a la limpieza física y a expeler tóxicos del organismo.

 Fuente: Edición especial de plantas medicinales de la revista Más Salud

La dosis

Las siguientes dosis vía oral han sido estudiadas en investigaciones científicas

Para las náuseas del embarazo  250 mg de jengibre 4 veces al día.

Para las náuseas y vómitos postoperatorios 1-2  gramos de polvo de raíz de jengibre una hora antes de la aplicación  de la anestesia.

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus

Advertencias y precauciones especiales

El jengibre probablemente es seguro para la mayoría de las personas, aunque algunas  pudieran sufrir efectos secundarios leves que incluyen acidez, diarrea y molestias generales del estómago.

Cuando se aplica el jengibre sobre la piel, éste puede causar irritación.

Consulta  su uso  o evítalo si...

Estás embarazada

Existe controversia sobre el uso del jengibre durante el embarazo, pues hay  dudas  sobre si el jengibre podría afectar las hormonas sexuales del feto. Los estudios que se han hecho en las mujeres embarazadas sugieren que el uso del jengibre puede aplacar las náuseas matutinas y no causa daño al feto. El riesgo de que ocurran malformaciones graves en los infantes de las mujeres que toman jengibre no parece ser superior del  1% a  3 %.

Como todo medicamento que se usa durante el embarazo, es importante sopesar  el beneficio que puede ofrecer éste contra el potencial de riesgo para el feto. Antes de usar jengibre durante el embarazo, convérsalo con tu proveedor de atención médica.

Estás  lactando No existe  suficiente información acerca de la seguridad de usar el jengibre durante la lactancia. Sé precavida y evita su uso.

Padeces de  trastornos de sangrado El tomar jengibre podría aumentar su riesgo de sangrado. No lo uses.

Eres  diabético  El jengibre podría bajar el nivel de azúcar en la sangre. Puede que sea necesario que tu médico tenga que cambiar la dosis de tus medicamentos para la diabetes.

Eres paciente cardiacos  Altas dosis de jengibre podrían empeorar algunas enfermedades del corazón. No uses jengibre si tienes un problema del  corazón.

 http://www.nlm.nih.gov/medlineplus