Vivimos una era en la que cada vez más mujeres procuran abrirse camino en la meta por ser exitosas y autosuficientes. Ser abogada, doctora, delineante o empresaria son aspiraciones que hace décadas pudieron parecer imposibles para el sexo femenino.

Sin embargo, parece que este progreso no va a la par con el anhelo de dar con el alma gemela y vivir una relación de pareja estable. Daría la impresión de que estar preparada académicamente  y contar con una remuneración económica aceptable  sirve de  freno  para muchos candidatos que ven en estas circunstancias motivos que  restan atractivo a una mujer.

“Se les está haciendo bastante difícil, y es una queja que cada vez estoy escuchando de muchas mujeres  en mi práctica”, menciona el psicólogo clínico Luis Caraballo. “Muchas muestran  niveles de desesperanza, frustración; se preguntan ‘¿me quedaré sola el resto de mi vida?’”, añade. 

El también profesor del Departamento de Psiquiatría del Recinto de Ciencias Médicas describe que “las mujeres han evolucionado a muchos niveles, no sólo a nivel profesional, sino también a nivel personal y social. En términos generales, a nivel de madurez, de inteligencia emocional, está más evolucionada que el hombre, aunque haya sus excepciones”. A su vez, puntualiza que  “hoy día hay mucha mujer más segura, que entiende y sabe lo que se merece como ser humano, y con esto no me refiero al asunto materialista”.

El doctor señala que ante este panorama, “hay hombres a los que se les hace más difícil bregar con una mujer con esas cualidades”, de ahí que sea tan común ver cómo “optan por buscar  una que no esté tan desarrollada en esos aspectos”.

Muy segura de sí

El psicólogo reitera que “la mujer de hoy día es autosuficiente y realizada; no necesita de nada; es más segura, pero  muchas veces son esas características las que hacen que los hombres se asusten”.

Caraballo enfatiza que “el nivel del juego subió. Hoy día, la mujer que llega a un nivel de grandes ligas, va a querer un hombre de grandes ligas. Ella aspira a algo no menor a lo que ella ha logrado”.

Al abundar sobre esta realidad, el doctor señala que “al hombre se le hace más difícil conocer a esa mujer, aceptar que gane más que 'el, que opine con sabiduría, que tenga liderato y tome iniciativa. Entonces, ¿qué hace? Hay hombres a los que se les hace difícil bregar con eso, y entonces buscan una que no los rete intelectualmente, que no compita con ellos en sueldo, y que no rete su autoridad,  con la que se sienta que todavía está en control de las situaciones, menos evolucionada en esos aspectos”.

Por otro lado, “hay hombres que cuando se encuentran con esta mujer (moderna), ante esa incapacidad de poder bregar con ella, utiliza mecanismos más primitivos, como atacar su autoestima; un ejemplo de eso sería decirle ‘¿te crees más inteligente que yo? Si tienes esos títulos es porque yo te los pagué. Sin mí serías nadie’”. Y expone que “al no tener la capacidad de atacar el argumento, ataca a la persona”.

Diversas las exigencias

Cabe mencionar que  la independencia y el éxito profesional de esta mujer influyen en sus exigencias  respecto al compañero que desea a su lado. “La mujer moderna, realizada, (el hombre) no la enamora como a la mujer de antaño. Ahora la enamoras con el cerebro”, menciona Caraballo. “Quiere hombres que le den esa seguridad de compromiso, de que vas a estar ahí. No necesita que la mantengan. No es el físico o el poder  material que pueda tener él; eso es más para la mujer que no está tan desarrollada”, revela.

De otra parte, el psicólogo aclara que, aunque en menor proporción,  “hay hombres que sí valoran la mujer intelectual y moderna, que han tenido la flexibilidad y la sensibilidad de valorar las cualidades que no se ven a simple vista”. Y al describirlos, señala que se trata de “hombres que han tenido la seguridad de dejarse llevar por alguna mujer que está a un nivel más alto para aprender, y llegar a ser mejor ser humano a través de la transacción interpersonal con esa mujer”.

Presente el machismo

A su vez, la psicóloga clínica Omayra Rivera Rivera analiza que “luego de muchos siglos de dominación masculina, la mujer cuenta con muchos más poderes que antes”. Y además de que cada día “juega un papel más importante, reconoce que no es inferior, sino más compleja y multifuncional”. Pero  lograr este poder “y  ser autosuficientes dificulta encontrar una pareja y establecer una relación estable”.

Por supuesto, “a medida que la mujer se supera, sus necesidades y requerimientos crecen”. Por lo tanto, no sorprende que “mientras más exitosa sea una mujer, sus exigencias en cuanto a la pareja ideal aumentarán”. Y entre tales atributos suele figurar “un hombre soltero y sin complicaciones, como hijos o pensiones alimentarias. Exigen un hombre intelectualmente competente y seguro de sí mismo”.

La doctora también señala que “en la cultura latina predomina aún el machismo”. En este sentido, el hombre “está acostumbrado a mantener cierto control, ser el que pague en el restaurante y sentirse indispensable”. De ahí que “el que una mujer sea lista, inteligente, profesional e independiente, mucho más en el aspecto económico, tiende a intimidar o asustarlo aún más”. Y añade que “la falta de madurez, baja autoestima e inseguridad  son características del hombre que se siente intimidado ante el hecho de tener una mujer profesional, inteligente y que genere mayor ingreso económico. Algunos hombres no pueden soportar la posición de independencia de la mujer”

Además, independientemente del hecho “de que las mujeres profesionales han ido en mayor aumento que los hombres, no deja de ser una realidad que todavía existe el concepto mujer, madre y  familia”. Por lo tanto, “de manera indirecta, esta ‘presión social’ permite la entrada a sentimientos de culpa ante ‘ haber priorizado mi vida profesional a la de establecer una familia’”.

Con relación a ser exigente al buscar pareja, la psicóloga aclara que esto “no debe considerarse una desventaja, pero en ocasiones sí lo es”. Hay que reconocer que “la mujer profesional, tanto por su preparación, experiencias y edad ha alcanzado una mayor madurez”. Esto implica el deseo de encontrar  “una persona intelectualmente competente, independiente a nivel económico y otras tantas cualidades afines con sus expectativas”. Ahora bien, teniendo en cuenta que “todas estas exigencias son cada vez más difíciles de alcanzar o cumplir”, entonces sí “puede convertirse en una desventaja”.

A esto cabe añadir que  la mujer profesional “tiende a postergar su vida personal, por poner en función su vida profesional”. La meta por lograr un equilibrio entre ser madre, mujer y profesional puede complicarse. “Encontrar un hombre ideal puede resultar difícil,  ya que éste debe cumplir con muchos requerimientos que tienden a no ser muy realistas”.

No te confundas

La psicóloga especifica que, además de la realidad que conlleva ser una mujer realizada a nivel profesional y tener éxito en la búsqueda de pareja, “muchas veces las causas de que una persona no encuentre pareja  están en ella misma”. Por eso menciona que “si nos lanzamos en la búsqueda de expectativas muy elevadas e irreales, difícilmente podamos lograr lo que nos proponemos”. En este caso, “es necesario establecer ejercicios de introspección para determinar tanto nuestras fortalezas como debilidades”.  Una vez  estemos “seguras de nosotras mismas, tenemos que ser conscientes de que hay cosas externas que provienen de la otra parte, y de las cuales no tenemos control”.

Para citas con el Dr. Luis Caraballo, psicólogo clínico: 787-766-0940

La Dra. Omayra Rivera Rivera es psicóloga clínica y ejerce práctica privada en la calle Paraná #1666, en Río Piedras. Para citas: 787-608-0433

Mantén la ilusión 

En el propósito de encontrar pareja, ten presente los siguientes consejos:

1  Valórate  Antes de ir en la búsqueda de pareja, asegúrate de  contar con amor propio y valía personal.

2    Evita culparte  En esta circunstancia en particular, comprende que se trata de una situación fuera de tu control.

3  Sé realista  Nunca lograrás tu objetivo si te fijas metas poco proporcionadas a la realidad.

4  Abandona el miedo  Si temes  lanzarte a la búsqueda, corres el riesgo de quedarte plantada en el mismo lugar.

5  Sé fiel a lo que buscas  Dentro de un marco realista,  no   bajes tus estándares. No aceptes estar al lado de alguien que no cumple tus expectativas sólo por miedo a la soledad. Y mucho menos, estar con una pareja que no te valora.

6  Date la oportunidad   Mantente alerta  y ten cuidado de no dejar pasar - ni sabotear- buenas oportunidades en el amor.
 
7  No pierdas la fe  Evita apoyarte  en   experiencias pasadas desagradables para creer que nunca alguien te valorará. Cada persona es distinta.
 
Fuente: Dr. Luis Caraballo, psicólogo clínico;  Dra. Omayra Rivera Rivera, psicóloga clínica