La liberación en asuntos sexuales ha provocado que muchas mujeres en los años recientes no tengan reparos en irse a la cama con alguien a quien acaban de conocer durante una noche de copas. Tampoco, en vivir experiencias sexuales con conocidos con quienes no tienen un lazo afectivo más allá de una simple amistad.   

Sin embargo, esto no significa más disfrute sexual para ellas, según un estudio reciente realizado por Justin García, biólogo en el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana. Por el contrario, todo parece indicar que las chicas siguen prefiriendo las relaciones estables para contar con mayor disfrute sexual.

García y su equipo descubrieron que las mujeres en relaciones estables tenían el doble de probabilidades de alcanzar un orgasmo, en comparación con las que mantenían aventuras a corto plazo. La investigación también encontró que el deseo por tener orgasmos fue menor en hombres y mujeres cuando se trataba de sexo de una sola noche (one night stand).

El estudio fue presentado en la reunión anual que realiza el International Academy of Sex Research.

La investigación toma en cuenta la realidad de vivir en una “era donde la gente puede tener una vida sexual libre y participar de modo equitativo en la cultura de conectarse con alguien (para tener intimidad sexual)", dijo García a The New York Times. "El hecho es que no todo el mundo lo está disfrutando", añadió el también científico.

Por otro lado, Paula England, investigadora de la Universidad de Nueva York, condujo un estudio anteriormente en el que se había encontrado que solo el 40 % de las mujeres que había tenido una aventura sexual ocasional, alcanzó un orgasmo, en comparación con el 80 por ciento de los hombres. El estudio de England también encontró que las mujeres en relaciones estables tenían mejores posibilidades de tener satisfacción sexual. De estas, 75 porciento declaró tener orgasmos durante el sexo. Este estudio se basó en datos de 24,000 mujeres en edad universitaria.

¿Y por qué no disfrutan?

Por años, mucho se ha hablado de la dificultad de muchas mujeres para alcanzar el orgasmo (se estima que, en términos generales, solo un 25 % de las mujeres lo logra). Pero al abundar específicamente sobre la dificultad para lograrlo durante el sexo casual, saltan a la mente varias interrogantes. ¿Tendrá algún matiz moral esta realidad? ¿O será naturaleza femenina?  

El portal elconfidencial.com plantea que la idea de disfrutar del sexo sin un compromiso y sin la exclusividad que implica una relación monógama, suele ser un disuasivo para muchas de las mujeres. De hecho, expone cuán importantes son los sentimientos de seguridad y cercanía emocional para el sector femenino a la hora de disfrutar de la excitación sexual y de experimentar un orgasmo.

Cabe destacar que, según los datos, en los encuentros casuales, los hombres se centran menos en el asunto emocional, se preocupan menos por el orgasmo ajeno y muestran menor disposición a practicar sexo oral.

¡No te quedes con las ganas!

Para conocer de qué manera puedes lograr el máximo placer, el portal yourtango.com reseña varios consejos que pueden ayudarte en esta orgásmica misión.

Tómate tu tiempo: Olvídate de la fantasía de las películas eróticas (en la que todo pasa en solo minutos) y crea la tuya propia. En el mundo real, a la mujer le demora alrededor de 45 minutos llegar al placer. Así que el compañero que esté contigo deberá tener la paciencia para ayudarte a disfrutar de mucho más que unos escasos minutos de pasión.  

Respira profundo: No se trata de conocer alguna fórmula complicada. Pero si quieres que tus orgasmos ocurran –y se expandan-, intenta respirar más rápido de lo acostumbrado, intercalando con respiraciones profundas y exhalaciones prolongadas.

Enfócate en tu cuerpo: Además de explorar tu cuerpo por ti misma (para descubrir qué te gusta y qué no), durante el acto sexual, céntrate en ti y en la idea de pasarla bien. ¡Déjate llevar! En ocasiones, muchas mujeres se afanan en complacer al compañero y se olvidan de ellas.

¡Muévete!: Los músculos del suelo pélvico actúan como un trampolín para la energía sexual. Y como no hay solo una manera correcta de jugar con estos músculos, queda de ti experimentar con diversas opciones de movimientos y posturas. Mientras más experimentes, mayores las probabilidades de lograr excitación y aumentar la intensidad placentera.

Haz ruido: El silencio no es un gran aliado en asuntos sexuales, y menos para dejar liberar el orgasmo. Así que, exprésate y juega con jadeos y gemidos. Nadie habla de alborotar al vecindario con tus expresiones, pero aun en un espacio íntimo puedes expresarte con cierta discreción sin que esto implique tener que “tragarte” los sonidos del placer.