Nadie dijo que el amor es un antídoto para evitar que la persona que amamos a veces piense distinto a nosotros, así que las diferencias asomarán una y otra vez como parte de la dinámica de estar en pareja.

Dentro de esta realidad, pueden surgir discusiones intensas que, para algunos, más tarde terminan con una reconciliación en la cama. Hay quienes lo ven como toda una experiencia romántica. Para otros, se puede convertir en una rutina que se traduzca en la mejor manera de disfrutar del sexo. Pero, ¿qué se esconde detrás de esta práctica? ¿Es correcto incitar acaloradas discusiones para gozar de un intenso momento de placer?

“Si no es una costumbre repetitiva y ocurre en alguna ocasión, espontáneamente, podría ser útil en consolidar una relación que acaba de tener un breve conflicto”, responde la doctora Carmen Valcárcel Mercado, experta en sexualidad humana.  De paso, la sexóloga explica que “el sexo de reconciliación o ‘make up sex’ se refiere a la costumbre de muchas parejas de sostener relaciones sexuales inmediatamente después de una discusión como medio para reconciliarse”. ¿Por qué gusta tanto a muchos? “Se dice que pueden ser relaciones intensas y mucho más placenteras que una relación sexual que ocurre en un momento donde todo esté ‘bien’”.

Ahora bien, para quienes optan por reñir a propósito, “esta es una dinámica dañina para la pareja, pues para que exista el conflicto, debe haber sucedido un evento”, destaca Valcárcel Mercado. Además, “los adultos maduros entienden que los conflictos pueden solucionarse sin chantaje o coerción”, añade. Pelear constantemente “va a erosionar la confianza. Llega el momento, invariablemente, donde se le pasa la mano en la pelea, se falta al respeto y se puede llegar al daño físico y emocional”, analiza. “¿Entonces, para qué seguir en una relación dañina?”, cuestiona la doctora.

Por qué les resulta más placentero a muchos

Algunas personas que les encanta esta dinámica dicen que el sexo de reconciliación se disfruta más. “Físicamente, pueden ocurrir reacciones que hagan que una relación de reconciliación se sienta más placentera”, señala Valcárcel Mercado. Sin embargo, “se supone que si acabas de tener una pelea, no tengas una interacción placentera con quien acabas de pelear”.

Pero pelear “activa la respuesta física que conocemos como “fight or flight” (pelea o huye). Esa respuesta física hace que nuestro cuerpo tenga un aumento en la percepción sensorial debido a la liberación de neurotransmisores. Es una respuesta visceral, fuerte, que surge espontáneamente y hace que todo se sienta más de lo que normalmente sentimos”, detalla la sexóloga. “Es la misma respuesta que tendrías si te enfrentas a un ladrón o a un animal salvaje. El cuerpo tiene que poder ajustarse para sobrevivir. Esa precisamente es la respuesta que se activa al pelear o discutir con alguien y amplifica los sentidos”, añade.

Sin embargo, no se puede pasar por alto que “la reacción que se provoca luego de una pelea es de estrés. Esa reacción puede ser tan dañina como el estrés por otras situaciones”, aclara la doctora.

Por otro lado, si la pareja convierte esta práctica en una común para tener intimidad sexual, “se evita atender las dificultades y diferencias de una forma madura que permita la consolidación de la pareja”. Además, “el abismo en comunicación crece, la confianza se reduce y la pareja entra en una dinámica tóxica donde se requiere una interacción de violencia para lograr tener relaciones sexuales satisfactorias”. Eventualmente, “se termina hiriendo a uno de los integrantes de la pareja y termina en ruptura”, aclara la sexóloga.

Al explicar por qué hay parejas que prefieren disfrutar del sexo luego de pasar un coraje, la doctora señala que “hay personas que no están conscientes de sus emociones y de cómo controlarlas. Estas tienen fascinación con situaciones de intensidad emocional”. Sin embargo, las personas “que tienen relaciones sexuales conscientes de sus emociones reportan mayor satisfacción a largo plazo, teniendo relaciones sexuales típicas, que las (parejas) que buscan la satisfacción temporera” a través de una relación acostumbrada al sexo de reconciliación.

Un placer con el que hay que estar alerta

“Estas relaciones son preocupantes, especialmente, si se repiten”, advierte la sexóloga. “Esto puede implicar que no se tiene la capacidad de resolver conflictos sin una pelea, y se chantajea a la pareja utilizando la gratificación sexual sin medir las consecuencias del conflicto”.

Por otro lado, estas personas “se convierten en ‘thrill seekers’ (personas que buscan tener emociones fuertes constantemente). Incluso, algunos clínicos comparan esa conducta con una adicción”, aclara Valcárcel Mercado.

¿Lo ideal? Si esta es la dinámica sexual que la pareja está usando, entonces “debe evaluar que están haciendo para eliminar los patrones de violencia y mantener una actitud de respeto hacia sí mismo y a su pareja”. Tal vez, es “el momento de considerar consejería o terapia para identificar la raíz de esa conducta y aprender patrones satisfactorios de mantener una relación de pareja libre de conflictos y satisfactoria”, puntualiza la sexóloga.

Para citas con la Dra. Carmen G. Valcárcel-Mercado, del Centro de Mejoramiento Personal: 787-764-5642 o www.sexologamedica.com