Tras un rompimiento amoroso, tarde o temprano asomará la ilusión de volver a enamorarse.

En el proceso de superarlo, posiblemente surjan las dudas sobre si debes darle la oportunidad a esa persona que acabas de conocer o si debes apartarte de la idea en lo que sana por completo tu corazón. 

“Una vez que una relación termina se debe esperar por lo menos un tiempo razonable para que se produzca la aceptación y sanación de la pérdida”, aconseja la psicóloga clínica Melissa Barrios Falcón. “Sería prudente tomarnos un tiempo para nosotros descansar, reflexionar sobre nuestras aportaciones y/o áreas a mejorar en una relación”, enfatiza la doctora, quien añade que por lo general, “se recomienda que esperemos al menos tres a seis meses para sentirnos listos para iniciar una nueva relación”. 

De paso, la experta en conducta humana repasa la vorágine de sentimientos comunes en el proceso de duelo por el fin de un idilio amoroso. 

“Al experimentar la pérdida de una relación, sentimos como si se nos acabara el mundo y que no podremos salir adelante, que hemos fracasado y que nuestros proyectos se han desvanecido”, observa. “Entramos en una fase de pesimismo, desolación. Cuestionamos nuestra autovaloración y nos sentimos incapaces, inseguros y pesimistas de nuestro futuro. Se nos activa el sentido de culpa, autocrítica y en muchas ocasiones sucumbimos ante la presión social del qué dirá la gente sobre mi situación, qué imagen estoy presentando a mi familia, amigos e hijos en el caso de tenerlos”, añade. “Ese dolor, que puede ser devastador y se puede describir como una pérdida de un estatus social, emocional y económico, dependerá del valor, el tiempo invertido y las expectativas que depositamos hacia la persona que perdimos”. 

A su vez, existen ciertos aspectos a considerar antes de dar el paso para comenzar un interés romántico. “Los factores para tomar la decisión de esperar a una nueva relación dependerán de los recursos psicológicos que posea la persona. Un factor determinante es la autoestima, mediante la capacidad de sentirse con el apoderamiento y la fortaleza de afrontar los retos de estar solos”, explica la doctora. “Otro factor a considerar es el grupo de apoyo que posea a su alrededor: familia, amigos, compañeros de trabajo y grupos sociales comunitarios que tengan o busquen como métodos de recursos de apoyo”.

No te apresures

Dentro de la prisa por sanar, hay quienes optan por lanzarse a conocer posibles candidatos, a pesar de que todavía hay sentimientos que se inclinan hacia la expareja. 

“Está el dicho popular ‘un clavo saca a otro clavo’, pero no sería lo correcto utilizar este método para afrontar una pérdida de relación de pareja”, enfatiza la psicóloga. “A veces lo hacemos por no enfrentarnos a nuestros sentimientos de desvalía, y no saber estar solos”, aclara. “De cierta forma, pretenden canalizar los sentimientos de pérdida con otra persona por no afrontarlos”.

Esta conducta puede llevar a enfrentar las consecuencias de una mala decisión. “Dentro de los riesgos de apresurarse a una nueva relación se encuentran, que no están preparados emocionalmente para conocer a la persona, y lidiar con la demanda que exige una nueva relación”, alerta Barrios Falcón. “Buscan diversión, lo que provoca una relación superficial, y comienzan a retener las emociones por temor a ser lastimados”, añade. 

Además, corren el riesgo de que “desplazan hacia la nueva pareja inseguridades y conflictos de la pasada relación, creando un ambiente hostil que en muchos de los casos presenta resultados negativos que terminan en una rápida ruptura”. Esto, a su vez, “lleva a que ambas partes se sientan frustrados por no encontrar quien los acepte o comprenda, se autocritican de no sentirse capaces de tener las destrezas de compartir en pareja”. 

Cabe mencionar que dentro de quienes se precipitan, están los que insisten en que no les agrada sentirse solos. “Algunas personas desarrollan dependencia emocional, crean una vida detrás de las necesidades del otro y viven en espera de que la pareja decida por ellos”, señala la doctora. “No desarrollan la identidad individual, y desarrollan inseguridades en las decisiones, por lo que es posible que enfrenten estados emocionales severos que requieran de intervención o ayuda profesional”.

¿Estás listo?

La psicóloga clínica Melissa Barrios Falcón menciona varias señales que sugieren que estás preparado para comenzar una relación: 

 No piensas en la expareja. No hay recuerdos que te embargan en cualquier momento del día.

Hablas de la situación o el rompimiento sin sentimientos de culpa o pérdida, sino más bien reconociendo las aportaciones o las áreas que sabes que debes mejorar en una próxima relación.

Logras definir tus expectativas de lo que buscas en una nueva relación, y lo que no estás dispuesto a tolerar. 

No sientes desesperación para iniciar una nueva relación.

Te permites estar solo.

Disfrutas de tu tiempo a solas o en familia para organizarte en proyectos y metas personales.

Analiza si extrañas al ex 

 Preguntas a familiares y/o amistades por tu expareja.

Mantienes recuerdos, como fotos o pertenencias de tu ex.

Acudes a lugares que frecuenta tu antigua pareja con la esperanza o deseo de un encuentro.

Buscas excusas para llamarlo o enviarle mensajes de texto. 

Estás pendiente a sus cuentas en las redes sociales. 

Creas actividades en donde sabes que hay una alta posibilidad de concurrir.