Trucos para superar una infidelidad y sanar el corazón, según la psicología
La infidelidad rompe la confianza en una relación, causando un dolor emocional profundo y duradero.

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La infidelidad es una de las experiencias más dolorosas que puede vivir una persona dentro de una relación de pareja. Este tipo de traición puede generar una mezcla de sentimientos intensos como el dolor, la tristeza, el enojo y la desconfianza.
Superarla no es un proceso sencillo y aunque es posible reconstruir la relación y el vínculo de confianza, este proceso exige tiempo, reflexión y, en muchas ocasiones, el acompañamiento de un terapeuta especializado.
En este contexto, el perdón y la reconstrucción de la confianza son esenciales para seguir adelante, pero no necesariamente deben implicar la continuación de la relación.
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A veces, superar una infidelidad puede significar aprender a soltar y reconstruir una vida personal más plena y saludable, independientemente de la decisión tomada con respecto a la pareja. Por ello, Sumédico ofrece una guía práctica que te ayudará a navegar por este difícil proceso de sanación, con la orientación de los expertos.
¿Cómo superar una infidelidad, según la psicología?
La infidelidad puede entenderse como la ruptura de un acuerdo implícito de exclusividad dentro de la pareja, ya sea de tipo emocional, físico o ambos.
Las consecuencias de este acto pueden ser devastadoras, ya que afectan profundamente la confianza y la comunicación, que son los pilares fundamentales de cualquier relación.
A menudo, las personas que atraviesan este tipo de doloroso proceso experimentan síntomas similares al estrés postraumático, tales como insomnio, pensamientos intrusivos, ansiedad y depresión. Por eso, resulta crucial abordar esta situación con el apoyo adecuado y herramientas emocionales que permitan gestionar el impacto emocional de la traición.
Lo más recomendable frente a una infidelidad es seguir una serie de pasos que permitirán a la persona avanzar de manera más saludable y consciente en su proceso de sanación.
- Sienta y abrace todas sus emociones
El primer paso para sanar después de una infidelidad es permitirte vivir y expresar todas las emociones que surgen. La tristeza, el dolor, el llanto, el miedo, la confusión, el enojo y la decepción son respuestas naturales ante una experiencia tan desgarradora.
La psicología insiste en la importancia de no reprimir dichos sentimientos, ya que ignorarlos o minimizarlos no hará que desaparezcan.
Como señaló Psicología y Mente: “cuando pasas por esta experiencia desgarradora, es normal sentir y vivir emociones que van a ser incómodas como el miedo, confusión, enojo, decepción. Permítete vivir y expresar lo que sientes, vivir esto forma parte del proceso, no tratemos evitar el dolor, reprimir o minimizar lo que sentimos, esto no hará que desaparezca”. Cada emoción, por más intensa que sea, forma parte del proceso de recuperación.
- Evite decisiones precipitadas
Tras descubrir una infidelidad, es común que las personas sientan el impulso de tomar decisiones rápidas y definitivas, como terminar la relación de inmediato. Sin embargo, los especialistas sugieren que es mejor esperar a que las emociones se calmen y se estabilicen antes de tomar una decisión final.
Esto permite reflexionar con mayor claridad y evitar decisiones impulsivas que pueden aumentar el sufrimiento.
En ese sentido, la publicación de Psicología y Mente aconsejó: “recuerda que es muy válido esperar, pensar y sentir durante este proceso, no te presiones para tomar una decisión, ve a tu ritmo, cuando nos enteramos de la infidelidad sentimos las emociones mucho más intensas”.
A veces, el tiempo y el espacio para procesar los sentimientos permiten tomar decisiones más reflexivas y coherentes.
- Buscar apoyo
El apoyo emocional es fundamental durante este proceso. Ya sea a través de terapia individual o de pareja, contar con la ayuda de un profesional puede proporcionar las herramientas necesarias para entender las causas de la infidelidad, abordar las heridas emocionales y explorar las posibilidades de recuperación.
La terapia de pareja, en particular, puede ser útil para mejorar la comunicación, resolver conflictos y sanar las heridas previas. Si no se cuenta con la posibilidad de acudir a un especialista, buscar apoyo en personas de confianza, como amigos o familiares, puede ser igual de valioso.
Como se menciona en los estudios, “buscar ayuda no nos hace débiles, también es una forma de cuidarnos”, y en momentos tan dolorosos, el acompañamiento puede marcar la diferencia.
- Incentivar el amor propio
Uno de los aspectos más importantes en el proceso de sanación es recordar la importancia de cuidar de uno mismo. Esto implica dormir bien, hacer ejercicio, mantener una alimentación saludable y practicar actividades que te brinden bienestar, como deportes o hobbies.
Retomar las actividades que disfrutabas antes de la relación, y que a veces se dejan de lado, es una forma de reconectar con tu identidad.
En palabras de los expertos, “regresar a los intereses propios es un acto de ternura radical con tu persona, pues permite enfocarte primero en tu identidad, ya que en las relaciones normalmente se piensa en el nosotros”. Este enfoque le ayudará a restablecer su autoestima y a encontrar fuerzas para sanar.
- Decidir si se reconstruye o se cierra el ciclo
Cada pareja es única, por lo que las decisiones que se tomen tras una infidelidad dependerán de las circunstancias específicas. Algunas parejas logran reconstruir la relación, estableciendo nuevos acuerdos que les permitan seguir adelante, mientras que otras optan por separarse definitivamente.
Lo importante es que esta decisión se tome de manera libre, consciente y respetuosa con la propia dignidad.
Tal como señaló la publicación Psicología y Mente: “el perdonar no implica reconciliarse, minimizar u olvidar la infidelidad, Muchas veces escuchamos que tenemos que perdonar para sanar, sin embargo, no siempre es así, perdonar puede ser parte del proceso, donde reconocer la lucha que tuviste durante todo este tiempo y aprendiste a cuidarte, a aceptar y seguir con tu vida”.
Sanar no siempre implica continuar la relación, sino aprender a perdonar y reconstruir la vida personal.