Este es el proceso:

1. Recogido de las hojas. Se lleva a cabo cada 30 días con maquinaria especializada como esta, que va haciendo el corte de las hojas y las acumula en la canasta trasera. Es uno de los equipos más modernos que se utiliza para la cosecha.

2. Camas de marchitamiento. Las hojas se traen en sacos y se esparcen aquí, donde permanecen de forma estática con aire forzado durante 14 a 16 horas para que pierdan la humedad.

3. Molienda. Luego de esparcir y romper las hojas, pasan al proceso de molino que se conoce como CTC (crush, tear and cut), donde la hoja se torna de un pedazo grande a una bolita pequeñita.

4. Oxidación. El producto va a unas “camas” de oxigenación, donde permanece por 60 a 70 minutos. Ahí se tornan del tono verde al color marrón. Luego pasan a un horno para el proceso de secado.

5. Clasificación. El té crudo se transporta en línea al área donde se clasifica en diferentes grados, según la granometría.

6. Silos de almacenaje. Aquí se va distribuyendo el té, según la mezcla (blend) que exige cada cliente.