Arecibo. Desde que el humano primitivo salió del continente africano, el impulso de explorar lo ha acompañado siempre. Los nuevos conquistadores, sin embargo, levantan su mirada y anhelan descubrir planetas lejanos. Y, si se trata de la posibilidad de que sean mundos habitables, sepa que un boricua ya desarrolló aquí un catálogo y una guía para identificarlos.

Se trata del profesor de física de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo Abel Méndez Torres, de 44 años y natural de Vega Baja.

El matemático se dio a la tarea de crear una fórmula para saber cuánto se parece un planeta a nuestra biosfera. Esa guía es ahora utilizada por la comunidad científica global.

“Con los datos, nosotros hacemos un análisis de habitabilidad. Ese análisis es único y lo desarrollamos aquí con colegas también de afuera. Uno de esos análisis incluye un índice que le llamamos el Índice de Similitud con la Tierra (ESI por sus siglas en inglés) y ese índice se ha convertido en algo más de lo que nosotros esperábamos”, contó Méndez Torres sobre el proyecto de envergadura mundial.

“(El ESI) es bien utilizado y bien famoso porque de alguna manera resume lo que tú quieres saber de ese planeta descubierto, que es cuán parecido es a la Tierra. Lo dice con un número”, explicó el experto, quien posee un bachillerato y una maestría en física teórica y biofísica del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). De adolescente, Méndez estudió en la escuela Lino Padrón Rivera, en Vega Baja.

El ESI se trata de un margen que va de cero a uno, en que uno es igual a la Tierra y cero es completamente inhabitable. Utiliza el tamaño, la masa y la temperatura para darle un número de compatibilidad a cualquier planeta. Un mundo con una puntuación menor a 0.49 es inhabitable, mientras que de 0.50 a 0.80 “resulta interesante”; y de 0.81 a 1.00 es más confiable.

Méndez Torres, quien obtuvo puntuación perfecta en el College Board en matemáticas y siempre ganaba el primer lugar en competencias de número, desarrolló el ESI para descifrar cuáles, de los 2,717 mundos descubiertos fuera de nuestro sistema solar, pudieran aguardar vida.

“Eso fue lo que me llevó a hacer ese índice por ese caos que había en 2010, cuando yo no te podía decir dónde caían los nuevos planetas. Ahora tú le preguntas a un científico y sabe”, explicó el fundador del laboratorio de habitabilidad planetaria en la UPR en Arecibo luego de asistir a una conferencia de la NASA en 2010.

Además de su pasión por la astronomía, Méndez Torres también dibuja.

“Siempre dibujé. Hacía murales, letreros y anuncios en las actividades de mis escuelas. Lo que sí me encantaba dibujar eran planetas, estrellas y naves espaciales”, narró.

Este talento también lo aplicó a sus proyectos y así nacieron las imágenes de los posibles planetas habitables.

“Tenemos un programa que hace los visuales, que también fue hecho acá. Es un programa que hace planetas porque queríamos tener visuales bonitos. Lo que coge son los datos, el tamaño, la estrella, a qué distancia está y allí saca cómo debería ser el planeta”, describió sobre las imágenes que también se utilizan a nivel mundial.

Precisamente, Méndez Torres se encuentra reclutando a más puertorriqueños talentosos en el dibujo astronómico para desarrollar un catálogo de imágenes espaciales.

También se unió a otros dos profesores, uno del RUM y otro de la UPR de Río Piedras, para ver si pueden desarrollar un proyecto con el que puedan medir si los planetas habitables tienen océanos, continentes y hasta vegetación.

“Me siento muy complacido y seguro de que nuestro trabajo es una parte importante de los esfuerzos científicos mundiales que estudian planetas en otras estrellas”, manifestó sobre cómo se siente cuando ve a la comunidad científica utilizando lo que creó.

“A mí lo que me paró los pelos fue que, cuando se acabó la conferencia (que ofreció para la NASA en 2012), se levantó un profesor de astronomía de una universidad de Texas y me dijo gracias por ese catálogo... y se botó hablando cosas buenas... Me dejó en shock”.

¿Qué piensa seguir haciendo ahora?

Tenemos muchos proyectos pendientes, pero dos grandes metas son descubrir por lo menos uno de los muchos planetas parecidos a la Tierra que deben existir y trabajar en la planificación de la primera sonda no tripulada hacia un planeta habitable.

“Desearía que haya más gente de aquí, más puertorriqueños, trabajando con estos proyectos”, clamó el profesor, quien confesó que la mayoría de los investigadores de exoplanetas son de otros países, principalmente de Europa y Estados Unidos. Son alrededor de 15 grupos, entre los que ahora está el equipo de la UPR en Arecibo, dirigido por Méndez Torres.