Alerta por fuerte tormenta solar que afectaría la Tierra en las próximas horas
Podría afectar señales de comunicación y tmbién provocar auroras boreales.

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Una tormenta solar de intensidad fuerte, clasificada como G3 en la escala de fenómenos geomagnéticos, impactará la Tierra entre la noche de este viernes 7 y la mañana del sábado 8 de noviembre, según advirtió el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA.
El organismo indicó que la alerta se emitió tras detectar una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), fenómeno que ocurre cuando el Sol expulsa grandes cantidades de partículas cargadas y radiación electromagnética, capaces de afectar directamente al campo magnético terrestre.
¿Qué consecuencias podría generar esta tormenta?
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), estas tormentas pueden provocar interrupciones en las comunicaciones de radio de alta frecuencia. Los efectos serán más notables en las regiones del planeta que estén expuestas al Sol cuando lleguen las partículas solares.
También se podrían registrar fallas en señales de navegación de baja frecuencia, aunque en menor magnitud y por lapsos variables.
En el caso específico de esta tormenta, al clasificarse como G3, se esperan perturbaciones visibles como auroras boreales en lugares no acostumbrados a observar este tipo de fenómenos.
Las auroras boreales, uno de los fenómenos más espectaculares relacionados con tormentas solares, podrían observarse en zonas alejadas de los polos, como algunos estados del norte de Estados Unidos, incluyendo Nebraska, Iowa e Illinois. Su visibilidad depende de varios factores, como la intensidad de la tormenta geomagnética, un cielo despejado y baja contaminación lumínica.
Este tipo de aurora se origina cuando el viento solar interactúa con la atmósfera terrestre, especialmente en regiones cercanas a los polos, donde el campo magnético permite que partículas solares penetren con mayor facilidad. Al entrar en contacto con moléculas de oxígeno y nitrógeno, estas partículas liberan energía en forma de luz.
Los colores que se observan en una aurora varían según el gas y la altitud: el verde es el más frecuente y corresponde al oxígeno a menor altitud; el rojo aparece a gran altura por el mismo gas, mientras que el azul y violeta provienen del nitrógeno.
Estas luces pueden extenderse hacia latitudes más bajas cuando la tormenta solar tiene una fuerza suficiente, como podría ocurrir con esta de tipo G3.
¿Cómo se mide la fuerza de una tormenta solar?
La NOAA utiliza una escala de cinco niveles, que va desde G1 (menor) hasta G5 (extrema). En esta ocasión, la tormenta corresponde al nivel G3, lo que implica una intensidad fuerte que podría causar impactos puntuales en sistemas tecnológicos sensibles a alteraciones geomagnéticas.
El Centro de Predicción del Clima Espacial aclaró que la verdadera intensidad del fenómeno podrá conocerse únicamente cuando la eyección de masa coronal alcance el satélite de observación solar ubicado en el Punto de Lagrange 1 (L1), a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.
En ese momento, se confirmarán detalles como la velocidad, fuerza magnética y orientación del campo magnético del fenómeno.
¿Qué es una tormenta solar?
Según National Geographic, una tormenta solar o geomagnética se produce cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas de energía, las cuales chocan con el campo magnético de la Tierra. Esta interacción puede derivar en erupciones solares, ráfagas de viento solar a gran velocidad y descargas de plasma magnético.
Aunque estos eventos son habituales, su intensidad varía dependiendo de factores como la velocidad de las partículas, la orientación del campo magnético y su fuerza electromagnética.
Los expertos insisten en que este tipo de fenómenos no son inusuales, pero su impacto depende directamente de las condiciones del campo magnético solar en el momento del contacto con el planeta.

