El primer Sony PlayStation, el Tamagotchi, los pinitos para escuchar música portátil más fácil, nuevos avances en el teléfono celular, los sistemas operativos de las computadoras, y los principios del acceso al internet ilimitado. De esta manera, el año 1997 marcó los próximos pasos para uno de los momentos más definitivos de la vida humana: la era digital.

Para el 17 de noviembre de ese año, nuestro periódico Primera Hora lanzó su primera edición impresa en Puerto Rico para romper esquemas “en la calle” y convertirse en una voz familiar para el lector general.

Tras 25 años, el rotativo se mantiene de pie como uno de los medios noticiosos líderes de la Isla a la vez que el universo sigue experimentando numerosas revoluciones en la tecnología.

Según “El Tech Gurú”, Obed Borrero, para 1997 la mayoría del universo comenzaba a tener acceso fácil a los “beepers”, un aparato electrónico que se popularizó a principios de la década de los 90 para enviar transmisiones mediante una diminuta pantalla. Para 1994, más de 61 millones de “pagers” -un dispositivo que era usado comúnmente entre los doctores- se encontraban en servicio a nivel mundial.

El año 1997 marca los próximos pasos para uno de los momentos más definitivos de la vida humana: la era digital.

El experto también aseguró que, a finales de los 90, todavía existía una menor apertura al Internet, menos acceso a los celulares para el público y la falta de inmediatez que se conoce al sol de hoy.

“Para esos años, no existía nada de lo que conocemos hoy día, la gente se conectaba y se mantenía informada a través de un periódico, de la radio, del televisor, lo que ahora conocemos como medios tradicionales, que, básicamente, son la fundación de las comunicaciones”, expresó.

Sin embargo, Borrero puntualizó que el mismo 1997 fue el año en que empezó a salir al mercado el primer estándar de la conexión wifi, antes conocida como el IEEE 802.11, lo que generó los primeros pasos al acceso a la web y los avances históricos en el mundo electrónico.

Entre ellos, destacó la aparición de la primera generación del iPhone en junio de 2007, y la revolución de las “tablets” que, a pesar que el artefacto electrónico tuvo su primera aparición en la década de 1987 mediante la compañía Linux, tomó auge cuando el dueño de Microsoft, Bill Gates, presentó un prototipo en 2000 que acuñó como la primera “computadora tableta”.

“Esto hizo que la sociedad, poco a poco, fuera adoptando como medio de comunicación lo que lo que hoy nosotros vemos como como algo normal de conexión, o hasta que veamos imposible un mundo sin internet”, expresó la mente detrás de Virtualízate.

Por su parte, James Lynn, experto en tecnología y redes sociales, aseguró que la conectividad a Internet inalámbrico en muchos artefactos electrónicos provocó mayores avances digitales, especialmente en los teléfonos inteligentes.

“Los celulares existían desde los 70, y los llegué a usar a finales de esa década y, en los 80 también los usé. Pero, claramente, era mucho más caro tenerlos porque las llamadas costaban a $1 por minuto y las cuentas eran bastante caras”, expresó el también comunicador.

Aunque el primer “smartphone” que se creó fue en 1992 con el “Simon Personal Communicator”, un aparato de la empresa IBM que permitía enviar llamadas, correos electrónicos y conexión a la web, fue el lanzamiento del Blackberry en 1999 que comenzó la revolución de este tipo de dispositivo al añadirle un teclado QWERTY.

No obstante, fue el mismo teléfono de Apple en 2007 que activó el “boom” más grande al insertar una pantalla táctil y una cámara de dos megapixeles al artefacto móvil. Para 2008, la misma empresa creó el App Store, el cual permitió al usuario instalar aplicaciones para ampliar más sus experiencias con el producto. Sin embargo, como competencia, surgió el primer teléfono Android con el HTC Dream, que contaba con un teclado deslizante, tecnología 3G, conexión wifi y una cámara de tres megapixeles.

“En el momento que ese iPod de repente apareció que lo puedes conectar por wifi, puedes bajar aplicaciones, ya lo convierte en otra cosa que, hoy, si te das cuenta, todo está en el teléfono”, expresó. “Ya no tengo un iPod porque para qué fabricar eso si la gente puede acceder a la música desde su teléfono. Ya no tengo cámaras fotográficas -y sus ventas han reducido mucho- porque la gente usa el teléfono para tirar fotos, tirar videos, comunicarse, escribir cartas, mandar correos electrónicos”.

“Es una evolución donde si tenemos ya un aparato que está conectado al Internet, podemos realizar una gran cantidad de tareas que no se podían hacer antes y, además el acceso a la información. O sea, tú quieres saber qué está pasando, tú agarras el teléfono, tú quieres que te mantengan informado, tú te suscribes a los ‘push notificacions’ de Primera Hora y te va a llegar lo que está pasando antes de que te lo cuente alguien”, enfatizó.

¿Lo próximo? El Internet en las cosas

En momentos en que el universo continúa experimentando avances en la tecnología, ambos expertos consultados por este diario coincidieron que, a partir de los próximos años, el mundo podrá ver un auge en el concepto del “internet en las cosas” (IOT, por sus siglas en inglés).

Según Lynn, aunque el concepto no es nuevo, ya se está comenzando a implementar en objetos familiares, como vehículos de motor, neveras y, muy pronto, en hornos microondas y hasta lavadoras.

“Te puede sorprender un día que te toque un técnico a tu puerta y te diga que viene a dar un servicio y tú le dices: ‘No, yo no te llamé, ¿por qué tú estás aquí?’, y este te diga: ‘No, tú no me llamaste, pero tu lavadora sí que tiene un problema con una correa y tenemos que arreglarla’. A ese nivel es que está funcionando esto”, agregó.

Además, Lynn expuso que el IOT se podría aplicar en objetos más familiares, como semáforos, para modificar sus funciones según el nivel de tráfico que registre, o drones para acumular información, generar reportes de calidad del aire más específicos, o hasta accesorios de moda para monitorear mejor las condiciones de salud de un individuo.

“Ya tienes equipos electrónicos que se conectan al internet, que se conectan entre ellos para generar información, crear reportes, decirte qué está ocurriendo y bueno, tu teléfono es más bien una capa para visualizar datos que están llegando de esos aparatos, así que ya tu teléfono no necesariamente se convierte en el que controla, en el que decide y en donde tú vas a dar comandos, será realmente para recibir datos para tú analizarlos y trabajar con ellos desde una pantalla más grande”, manifestó.

“Todo va a estar conectado al internet. Todo va a estar comunicando”, puntualizó.

Borrero, por su parte, indicó que, tras una visita reciente a las sedes de Samsung en Corea del Sur, se encuentran bajo evaluación artículos más inusuales como lentes de contacto con conexión inalámbrica y hasta tecnología de cámara compartida. Adelantó que este invento, que se encuentra todavía en etapa de desarrollo, podría ayudar para conectar con los usuarios de manera remota y hasta monitorear los signos vitales de un individuo.

“Se está trabajando hoy día en eso, y quién sabe si esto pudiera aparecer, yo no sé, en cinco o 10 años. Ya los científicos lo están trabajando, y es, definitivamente, una revolución”, indicó.

Mientras tanto, El Tech Gurú manifestó que, en los próximos años, el ser humano estará como “un equipo conectado”, siendo una de las próximas fronteras que se enfrenten en el mundo digital.

“En estos momentos no sabemos cómo estamos a esta hora. Es decir, no conocemos nuestro nivel de oxígeno, nivel de azúcar, nivel de hormonas. El futuro, aunque parece todavía algo tan amplio, se pudiera ver este concepto en vivo”, expresó. “Esa información se podrá ver a través de un artefacto pequeño, hasta microscópico, que nos va a decir qué tenemos en ese preciso momento, saber si estamos bien o no”.

Asimismo, indica que se considera hasta la implementación de la conexión a la web en artículos como calzado y camisetas, aunque parezca algo “surreal”.

Inteligencia artificial más “natural”

Mientras tanto, tanto Lynn como Borrero indicaron que la inteligencia artificial podría presentar unos avances significativos que ayuden a ser más natural la interacción entre el usuario y un aparato electrónico.

Lynn recordó que la interacción que la mayoría de la humanidad tiene hoy con los carros y sus sistemas operativos al conectarlo a un teléfono móvil, en el que se puede emitir órdenes mediante un clic o una expresión oral, se podría ampliar a algo parecido como un diálogo con otro ser viviente.

Lo explica como si este fuera “un asistente con quien yo pueda conversar y que me esté llevando una agenda, que me esté buscando la información que yo quiero, que se pueda programar para distintas funciones”.

“Una vez yo me bajo del carro y me llevo el teléfono, el carro se convierte otra vez en un canto de lata, porque la unidad de procesamiento del cerebro es el teléfono, que es lo que está conectado a internet y las aplicaciones”, apuntaló.

Por otro lado, Borrero lo explica como el desarrollo de un mundo más conectado, “un mundo más fácil para los seres humanos”, dijo.

“¿Qué tal si podemos desarrollar la tecnología para que todo el mundo no se enferme? Como ayudar a proveer la alimentación correcta. ¿Qué tal si los robots pueden hacer que la alimentación le dé para todo el mundo? La inteligencia artificial será la clave cómo nos va a ayudar a resolver los problemas mundiales”, expresó.

Además, este manifestó que, con la implementación de la inteligencia artificial en los automóviles, existe una posibilidad de un mundo sin accidentes de tránsito.

“Los autos autónomos o inteligentes vendrán de fábrica, programadas para no chocar. Ellos le llaman ‘indestructible’, pero indestructible en el sentido de que tú tratas de darle un palo o una pared, el carro no se va a tirar. O sea, viene programado para no tener colisión y aunque hubiera la posibilidad de colisionar con algo, este no te va a dejar”, explicó.

Sin embargo, para la posibilidad de estos avances, Borrero expone que las próximas aspiraciones de vida es lograr que el internet funcione con velocidades mayores a las conocidas, por lo que empresas como Amazon y SpaceX continúan sus misiones espaciales a otras galaxias para conseguir opciones a un servicio de conexión más infalible.

“Aunque parezca que todo está conectado, en realidad hoy en día hay ciertos ‘issues’ de capacidad en términos de conectividad. Imagínate que exista la oportunidad de conectarte al internet aún cuando estés en medio del mar. Aunque es algo que parece bien loco, te preguntarás por qué figuras como Elon Musk (fundador de Tesla, SpaceX, PayPal y dueño actual de Twitter) y Jeff Bezos (presidente de Amazon) siguen con sus aspiraciones a ir al espacio, pero se ven que hay recursos disponibles para conseguir internet hasta en el medio del desierto del Sahara en la galaxia”, puntualizó.