El gigante Apple y la firma de neurotecnología Synchron colaboran en un proyecto para habilitar el control de dispositivos como el iPhone y el iPad mediante el pensamiento de aquellos usuarios que tengan implantado un chip específico en el cerebro, según revelaron este martes.

Apple publicó un comunicado sobre sus novedades de “accesibilidad” para 2025 y dijo que ha creado un “nuevo protocolo” de Switch Control, su función que permite a personas con movilidad limitada interactuar con los dispositivos, para los chips cerebrales, técnicamente llamados “interfaces cerebro-ordenador”.

Los sistemas operativos iOS, iPadOS y visionOS serán más accesibles para los “usuarios con discapacidades graves de movilidad” gracias a ese protocolo para chips cerebrales, a los que Apple describe como “una tecnología emergente que permite a los usuarios controlar el dispositivo sin movimiento físico”.

Tras el anuncio e Apple, la firma de neurotecnología Synchron, especializada “interfaces cerebro-ordenador” (BCI, por su sigla en inglés) y creadora del chip cerebral Stentrode, reveló que será “la primera” en “lograr una integración nativa” con el nuevo protocolo de Apple para usar Switch Control en sus implantes.

“Esto marca un gran hito en la accesibilidad y la neurotecnología, donde los usuarios implantados con el BCI de Synchron pueden controlar el iPhone, iPad y las (gafas) Apple Vision Pro directamente con sus pensamientos sin necesidad de movimiento físico u órdenes de voz”, indicó la firma estadounidense en una nota.

Synchron calificó a Apple de “pionera en un nuevo paradigma” para los chips cerebrales y dijo que su nuevo protocolo permitirá “el acceso digital sin manos ni voz a personas con discapacidades motoras como el ALS, derrames o lesiones de la médula espinal”.

La empresa empezó en 2019 los ensayos clínicos de su chip Stentrode, que se implanta a través de una vena, evitando la cirugía, y utiliza un modelo de inteligencia artificial (IA) llamado Chiral entrenado “directamente en la actividad neurológica humana”, con el objetivo de crear un BCI comercialmente viable y escalable.

Apple, que no divulgó la fecha de lanzamiento de su protocolo para BCI, entra así en el incipiente mercado de las neurotecnología, en el que destaca la firma Neuralink, del magnate Elon Musk, cuyos chips también están en fase de pruebas de cara a una luz verde de los reguladores que puede tardar años en llegar.