Combinan ADN de ballenas y moscas para buscar la cura del cáncer

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Por décadas, los científicos se han preguntado cómo ciertos animales gigantes logran vivir más de 200 años sin desarrollar enfermedades tan comunes como el cáncer. Es el caso de la ballena boreal o de Groenlandia (Balaena mysticetus), una especie que habita en los mares del Ártico y puede alcanzar los 18 metros de largo y las 80 toneladas de peso.
Algunas ballenas boreales llegan a los 150 o incluso 200 años, el doble que el promedio de vida de otras ballenas. Esa longevidad fue motivo de debate entre los expertos, pues pensaban que se trataba de errores de medición. Sin embargo, los análisis genéticos confirmaron que los datos eran reales.
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Según un artículo publicado en la revista Nature y divulgado por National Geographic, este hallazgo revive una vieja pregunta, conocida como la “Paradoja de Peto”, que dice que en teoría los animales grandes deberían ser más propensos a desarrollar cáncer porque al tener más células, hay más posibilidades de que estas se vuelvan cancerosas. Pero la realidad demuestra que los elefantes, las ballenas y otros animales de grandes tamaños apenas presentan esta enfermedad.
El estadístico británico Richard Peto formuló esta paradoja en los años setenta, y desde entonces diversos estudios han intentado resolverla. En 2015, investigaciones en elefantes y ratas topo desnudas revelaron que esas especies poseen varias copias del gen TP53, encargado de eliminar las células defectuosas. Los humanos, en cambio, solo tenemos una. Esta multiplicación genética les otorga una protección extra frente a los tumores.
Un gen que repara el ADN
Según un artículo de Nature divulgado por National Geographic, el cuerpo de la ballena boreal elimina células dañadas pero también impide que lleguen a volverse peligrosas.
Los investigadores descubrieron que esta especie posee más de 100 copias de un gen llamado CIRBP, cuya función principal es reparar constantemente el ADN de las células. En lugar de esperar a que surjan mutaciones que puedan derivar en cáncer, este sistema actúa de forma preventiva, corrigiendo los errores antes de que se acumulen.
El experimento con moscas
Para comprobar si este gen podía funcionar fuera del cuerpo de la ballena, el equipo científico lo introdujo en un organismo muy usado en biología: la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster). Los resultados fueron sorprendentes.
Las moscas modificadas genéticamente mostraron mayor resistencia a la radiación y vivieron más tiempo que las normales. Además, cuando se probó en cultivos de células humanas, el ADN de las células que expresaban el gen de la ballena resultó más estable y menos propenso a daños.
Gracias a estos descubrimientos, en el futuro podría desarrollarse una estrategia terapéutica basada en reforzar la reparación del ADN en lugar de destruir las células cancerosas una vez aparecen. En otras palabras, prevenir el cáncer desde su origen genético, antes de que las mutaciones lo detonen.
Un gen que se activa con el frío
Aunque el hallazgo es prometedor, los científicos dicen que todavía es demasiado pronto para afirmar que este gen pueda aplicarse directamente en humanos. Sin embargo, su equipo ya plantea explorar formas de activar o potenciar la actividad del CIRBP en las personas.
Algunas prácticas cotidianas, como las duchas frías o la exposición a bajas temperaturas, podrían estimular este mecanismo, ya que el gen se activa con el frío. “Existen diferentes maneras de mejorar el mantenimiento del genoma”, explicó la investigadora. “El siguiente paso es ver si podemos regular esta misma vía en humanos”.
Un hallazgo para el futuro
El estudio abre una nueva línea de investigación en la lucha contra el cáncer y el envejecimiento. En lugar de centrarse solo en eliminar las células malignas, propone aprender de las especies más longevas del planeta cómo mantener el ADN en condiciones óptimas durante más tiempo.
Si los resultados se confirman, el gen CIRBP de la ballena boreal podría convertirse en la base de tratamientos que prolonguen la vida human y reduzcan el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.

