La temperatura promedio del planeta se mantuvo en máximos históricos el miércoles tras dos jornadas en las que se batieron marcas no oficiales. Este es el último marcador de una serie de fenómenos extremos provocados por el cambio climático.

La temperatura media global fue de 62.9 grados Fahrenheit, según Climate Reanalyzer, una herramienta de la Universidad de Maine que utiliza datos satelitales y simulaciones informáticas para medir el estado del planeta. La cifra igualó el récord establecido en la víspera, luego de que el lunes se batió la marca previa con una temperatura de 62.6 Fahrenheit.

Los científicos llevan meses advirtiendo que 2023 podría registrar un calor récord mientras el cambio climático causado, impulsado en gran medida por la quema de combustibles fósiles como carbón, gas natural y petróleo, calienta la atmósfera.

Además, apuntaron que La Niña, el enfriamiento natural de los océanos que había actuado como contrapeso a ese calentamiento, estaba dando paso a El Niño, el fenómeno inverso marcado por el aumento de la temperatura de los océanos. El Atlántico Norte ha registrado un calentamiento inédito este año.