La casa desarrolladora Bungie, Inc., ha estado sumamente ocupada desde que, en el 2007, le dieron a los fanáticos de los vídeo juegos la última entrega de la trilogía Halo, uno de los shooters más emblemáticos y exitosos en la relativamente corta historia de Microsoft en la industria de las consolas.

Los tres video juegos hicieron maravillas para establecer a Bungie como uno de los desarrolladores más prestigiosos en la industria, y cuando finalmente se separaron de Microsoft en octubre de 2007, la empresa se convirtió en un desarrollador independiente, y en el 2010 firmó un contrato de publicación exclusiva de 10 años con Activision Blizzard.

Desde declarar su independencia en el 2007, Bungie comenzó a trabajar en un proyecto nuevo, basado en un universo completamente distinto al de la trilogía de Halo, y en el 2013 anunciaron que el nuevo juego llevaría el nombre de Destiny. El pasado fin de semana (13 al 16 de junio), Bungie ofreció una versión alpha del juego para los usuarios del PlayStation 4 y aquí les traemos nuestra primera impresión luego de ver todo lo que la versión alpha tenía que ofrecer.

Muy similar a Halo

Pese a que Destiny, que estará disponible en el Xbox 360, PlayStation 3, Xbox One y PlayStation 4 cuando finalmente salga el 9 de septiembre, está basado en un universo completamente distinto al interesante mundo creado para la serie de Halo, la realidad es que la mecánica de juego y la forma de jugarlo se asemeja muchísimo a la serie que puso a Bungie en el mapa de los video juegos.

Destiny es un shooter en primera persona, pero es descrito por Bungie como un role-playing game de acción. El alpha ofreció sólo una de las múltiples áreas que estarán disponibles en el juego, Rusia, junto con varias actividades para realizar, incluyendo una misión de ataque diseñada para ser completada con la ayuda de otros jugadores.

El jugador podrá basar su avatar virtual en tres clases de soldados distintos: la clase Titan es el típico soldado que prefiere el uso de armas pesadas y ataques mano-a-mano, mientras que el Hunter prefiere ataques a mediano y largo alcance. Finalmente, el Warlock, similar a un mago, combina el uso de armas de fuego con magia, que en el mundo de Destiny es conocido como la luz (the Light).

Una vez escoja su clase favorita, descenderá a Rusia para participar en su primera misión, que consistirá en asesinar a un poderoso ser que está utilizando la antigua base espacial para propósitos nefastos. La realidad es que Bungie no ha revelado mucho de la historia en la que se basará el juego, pero en términos generales, el jugador guiará a un Guardián que luchará contra los Fallen, seres alienígenas que han ocupado tanto el planeta Tierra como todos los planetas colonizados por los humanos. El jugador puede modificar a su avatar con nuevas piezas de armadura que otorgan distintas propiedades, al igual que modificar su nave espacial.

Sin embargo, un evento calificado como “el Colapso”, ha dejado a la raza humana en peligro de extinción, por lo que los jugadores tendrán que descifrar qué fue lo que ocurrió y qué pueden hacer para recapturar la Tierra.

Pese a lo poco que se conoce sobre la historia del universo de Destiny, los elementos que sí se conocen muestran gran similitud con elementos vistos en la serie de Halo como, por ejemplo, la batalla que la humanidad está librando contra alienígenas desconocidos (similar al Covenant en Halo), o el hecho de que un ser casi omnipotente que salvó a la Tierra durante el Colapso, conocido como el Traveller, es muy parecido a los Fore Runners en el universo de Halo. Y, desafortunadamente, las similitudes no terminan ahí.

Fidelidad gráfica servicial

Aunque el juego saldrá tanto en la generación antigua de consolas como en los sistemas más nuevos, la realidad es que Destiny no luce, actualmente, como un título que podrá utilizar para mostrar la tecnología que contienen el Xbox One y el PlayStation 4. Jugamos el alpha en el PS4, y aunque ciertamente luce muy bien, tampoco parecer ser mejor que lo que el sistema de Sony ofrece actualmente, como Killzone: Shadowfall o Infamous: Second Son. El mapa de Rusia ofrece múltiples localidades para explorar, tanto en exteriores como en el interior de distintas bases, y los efectos especiales son buenos, pero tampoco hacen pensar al usuario que el juego está utilizando la consola al máximo de su capacidad.

Las armas, nuevamente, se asemejan mucho a lo que fanáticos de la serie de Halo (y de otros shooters en general) han visto anteriormente. Se pueden usar rifles automáticos, semi automáticos, rifles de francotirador (sniper rifles), revólveres, granadas, lanzar navajas, atacar mano-a-mano, y utilizar habilidades específicas de cada clase, como la granada del Titan que envuelve un área con un campo de fuerza que lastima a los enemigos dentro de su radio de efectividad, o el revólver de fuego que puede usar el Hunter, capaz de desintegrar a cualquier enemigo al que le dispare.

En uso, las armas no presentan mucha diferencia al Battle Rifle de Halo 2 y Halo 3, o el sniper rifle de Halo con su equivalente en Destiny… ambos rifles sólo tienen capacidad para cuatro rounds. Hasta el lanzador de cohetes se parece al que está disponible en Halo, incluyendo su capacidad de dos cohetes antes de tener que recargar municiones. Dado a su estatus de action role-playing, el jugador adquiere niveles a medida que completa misiones y, por ende, los enemigos también tienen niveles; mientras más alto sea su nivel, más castigo aguantará antes de morir. Cada vez que le dispara a un enemigo verá un número salir que muestra cuánto daño le hizo, casi de la misma manera que la serie Borderlands de Gearbox Software. Al igual que en ese título, se pueden encontrar armas con propiedades especiales; por ejemplo, que añaden fuego a los disparos.

Acción pasable

La acción ciertamente satisface, pero el contenido incluido en el alpha no resultó ser muy interesante. El jugador puede obtener misiones y encargos utilizando su Ghost, una inteligencia artificial similar (¡nuevamente!) a los Librarians de Halo. Los encargos consistían de reconocer un área en particular, matar cierta cantidad de enemigos en un área, asesinar a un enemigo poderoso, recolectar objetos específicos, etc. Lo interesante del sistema es que Destiny está constantemente en línea, y durante una sesión de juego puede ver, interactuar e, inclusive, ayudar a otros jugadores. La integración de multiplayer es inmediata y funciona muy bien.

El alpha también incluye una misión diseñada para ser completada por un grupo de tres jugadores humanos que consiste en investigar un área de Rusia para averiguar qué están escondiendo los Fallen. Los enemigos en esta área son más poderosos y aparecen en mayor cantidad, lo que obliga a los jugadores a trabajar en conjunto para sobrevivir. Éste aspecto de Destiny, similar a cómo operan juegos como World of Warcraft y Star Wars: Old Republic resultó ser más interesante, pero la mecánica de juego casi similar a Halo hace que se pierda la inmersión rápidamente.

Una vez concluya las actividades en Rusia, el jugador puede regresar al Tower (torre), un objeto en órbita sobre la Tierra que alberga la última ciudad de humanos, y que sirve como la estación para comprar y vender armas u otros objetos que encuentre durante sus aventuras. Aquí también puede leer los mensajes que reciba y aceptar misiones especiales, dependiendo del nivel que tenga al momento.

También puede elegir participar en el Crucible, que es el componente player-vs-player (PvP) de Destiny. Aquí se enfrentará a otros jugadores en arenas de combate de captura de la bandera (capture the flag), team deathmatch y zone control, parecido al juego de domination en Call of Duty o Hardpoint en Titanfall. Algunos mapas contienen vehículos que se pueden utilizar, y el jugador puede usar las armas que encuentre durante sus aventuras y cambiar entre ellas en cualquier momento.

La acción en el Crucible es interesante, y los mapas incluidos lucen bastante pulidos, por lo que este modo de juego podría ser el más popular una vez Destiny salga a la luz pública en septiembre.

¿Más de lo mismo?

Cuando Bungie anunció el juego, Destiny lucía como una entrega que daría mucho de qué hablar. Bungie ciertamente sabe confeccionar mundos interesantes y repletos de misterios, y de igual manera, saben cómo hacer un shooter competitivo y técnicamente capaz. Sin embargo, resulta difícil el no comparar el juego con la mítica serie de Halo, pues se parecen en muchos aspectos. La habilidad de modificar las habilidades del avatar virtual resulta interesante y ofrece cierta profundidad, pero de lo que Bungie incluyó en el alpha, Destiny no luce como el mega proyecto al que aludieron en un principio.

Veremos si el producto final termina siendo mejor que esta pequeña muestra de lo que ofrecerá el juego.