Ötzi, considerado como el “Hombre de Hielo”, permaneció oculto al mundo durante milenios hasta que dos turistas alemanes lo descubrieron hace más de 30 años, en un glaciar de los Alpes italianos.

Esta momia de 5,300 años de antigüedad es uno de los hallazgos más significativos para quienes estudian la historia global de los tatuajes, ya que llevaba 61 de ellos en su cuerpo.

Para creer o no, estaban conservados a la perfección por el clima glacial.

Al respecto de esto, los científicos de Tennessee afirman que descubrieron el misterio de cómo se hacían estos tatuajes en los tiempos en que Ötzi caminaba sobre la tierra.

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Según revelaron, se cree que los diseños probablemente fueron creados por el propio “hombre de hielo” utilizando una técnica conocida como “empuje con la mano”. En esa misma línea, uno de los expertos decidió probar sus teorías y se tatuó a sí mismo utilizando múltiples técnicas antiguas para descubrir cuál daba como resultado marcas similares a las observadas en el cuerpo congelado.

Cabe destacar que, gracias a Ötzi, aparecen las primeras pruebas directas de tatuajes en el pasado humano, explicaron en un estudio publicado en European Journal of Archaeology.

La antigua técnica para hacer tatuajes

La momia presenta un total de 61 tatuajes, que consisten en 19 grupos de líneas negras, en su mayoría de menos de una pulgada de largo. Durante mucho tiempo, hubo incertidumbre al respecto de cómo fueron creados estos diseños y qué herramientas y métodos se utilizaron.

Pero todo cambió con la nueva investigación de la División de Arqueología de Tennessee (TDOA), quienes afirman que se utilizó una técnica de “empujar con la mano”, en donde un instrumento afilado se sumerge en la tinta del tatuaje y luego se introduce en la piel punto por punto.

Adrie Kennis y Alfons Kennis estuvieron a cargo de la reconstrucción de Ötzi. (Archivo)
Adrie Kennis y Alfons Kennis estuvieron a cargo de la reconstrucción de Ötzi.

Se trata de la técnica de “hurgar con la mano”

“Una de las primeras discusiones sobre las marcas propuso que no eran tatuajes tradicionales, sino lugares donde se había acumulado materia vegetal en heridas incisas y luego se les había prendido fuego”, rememoró el arqueólogo del TDOA, Aaron Deter-Wolf, a ScienceAlert.

Y sumó: “No hay absolutamente ninguna prueba de eso, y con el tiempo la parte sobre el fuego quedó atrás, pero la idea de que estaban cortados persistió”.

“La mayoría de los arqueólogos que han hablado de los tatuajes de Ötzi en los últimos años son sinceros al decir que no sabemos cómo se hicieron, pero la idea todavía aparece en casi todos los debates”, aclaró, además de que contó que estuvo en contacto con el tatuador Danny Riday de Temple Tattoo en Nueva Zelanda para conocer más detalles del tema.

Ahora bien, para encontrar respuestas y utilizando cuatro técnicas de tatuaje diferentes, replicaron los tatuajes de Ötzi en la pierna de Riday , para así poder compararlos con los originales.

“Cada vez que una herramienta de tatuaje rompe la piel, produce una pequeña herida y todas las heridas tienen rasgos distintivos que dependen de cómo fueron creadas”, expresó Deter-Wolf.

Mientras que la técnica de incisión proporciona bordes rectos y limpios de la hoja, la técnica de pinchar con la mano da como resultado pequeños círculos superpuestos o formas irregulares.

Teniendo esto en cuenta, se llegó a la conclusión de que las incisiones en el “hombre de hielo” se parecían más a estas últimas y probablemente estaban realizadas con una especie de hueso o un punzón de cobre, es decir, una pequeña herramienta puntiaguda.

Para corroborar su teoría, Deter-Wolf agregó también que este tipo de artefactos aparecen en el registro arqueológico de los Alpes de Ötzi, en donde se encontró su cuerpo momificado, por lo que puede ser posible.