Las abejas en Puerto Rico andan buscando alimento en donde sea luego de que el huracán María las dejara sin sus colmenas y fuente de alimento al arrasar con árboles y flores.  

La singular situación ha provocado que estos insectos estén más visibles y merodeando a las personas.

“En estos días se han visto abejas donde no se veían antes porque el huracán provocó que estas hayan perdidos sus ‘casas’ (colmenas)”, explicó a este medio la apicultora Victoria Solero Delgado. “Andan buscando polen y néctar (o algo dulce), lo cual es su fuente de alimento”, agregó.

Indicó que además de los árboles, el huracán destruyó cajas o casas donde estas habitaban, así como su fuente de alimento que son las flores, de donde sacan el polen y el néctar. 

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De acuerdo con Solero Delgado, la situación no genera una situación de peligro ambiental, no obstante, las personas deben protegerse, específicamente las que son alérgicas a la apitoxina, veneno que segregan estos insectos. 

Para evitar el peligro de la picada, la apicultora recomendó colocar syrup de agua con azúcar o miel en un envase con piedras o gravillas y ubicarlo lejos de la vivienda. También pueden colocar frutas maduras abiertas en los patios. 

“Las abejas poco a poco identificarán un nuevo hogar. Pero si las personas observan que las abejas comienzan a formar panales en lugares inapropiados, deben comunicarse con algún apicultor para que las remueva”, dijo Solero Delgado.

Agregó que “a nivel macro, el Departamento de Agricultura podría ayudar a los apicultores proveyéndoles equipo, herramientas y ayuda técnica para que estos puedan colocar cajas en lugares estratégicos y poder darles un hogar seguro a las abejas”.