La Paz.- Una pequeña lagartija que resiste hasta los 4.500 metros de altura en zonas áridas, bautizada como Liolaemus Tajzara, suma una nueva especie para la ciencia en un momento en que la crisis climática acaba con muchas otras.

El descubrimiento de este reptil negro y amarillo de seis centímetros en la laguna boliviana Tajzara, de la que toma su nombre, es el resultado de un arduo trabajo de investigadores de Argentina, Bolivia, Perú y Chile.

La Liolaemus Tajzara fue hallada en la reserva biológica de la Cordillera de Sama en la región sureña de Tarija en una expedición en 2017, pero hasta ahora no fue descrita como nueva especie.

Características de la nueva especie

"Tenemos una gran pérdida de especies por el cambio climático, la contaminación, entonces encontrar una nueva especie es algo maravilloso", comentó a Efe el biólogo boliviano James Aparicio, uno de los investigadores de esta lagartija.

Liolaemus Tajzara mide aproximadamente seis centímetros, es de color amarillo y negro, en los lugares oscuros de su piel tiene quillas que sobresalen y las partes amarillas son lisas, explicó Aparicio en su laboratorio en La Paz.

Esta lagartija vive entre los 3.600 a 4.500 metros de altitud en zonas con escasa vegetación o áridas, que presentan altas temperaturas de día y que son lugares muy fríos de noche, destacó el herpetólogo.

 Se encuentra en cuevas, zonas arenosas, debajo de rocas, comparte su hábitat con otras lagartijas cerca de la laguna Tajzara y es vivípara.

 Según Aparicio, esta lagartija es endémica de Bolivia y solo se la ha encontrado en diez poblaciones dentro de la reserva natural.

 "Ahora es muy valiosa por la poca distribución que tiene", resaltó el investigador boliviano.

Un trabajo nada fácil

El grupo de al menos 17 investigadores estudió a esta lagartija por dos años, hasta confirmar que realmente es nueva para la ciencia.

 Los expertos revisaron las colecciones de lagartijas en Argentina, Bolivia, Chile y Perú, para comparar los datos y las descripciones, realizando estudios morfológicos y de medición, además de otros análisis.

 "Es un trabajo largo, tedioso y bastante exigente", comentó el herpetólogo.

 Los biólogos además deben revisar las investigaciones realizadas en otros países y los mapas de distribución, para descartar o confirmar que las particularidades de la lagartija son realmente nuevas.

 El año pasado los investigadores enviaron su manuscrito a una revista científica para que revise el hallazgo y toda la información, con el fin de avale todo este trabajo.

 Es así que este mes la revista académica estadounidense Plos One publicó el hallazgo en Bolivia.

 "Se ha logrado su publicación, eso quiere decir que ha aprobado la investigación, entonces sí podemos dar a conocer que es una nueva especie para la ciencia", precisó Aparicio.

Importancia de una nueva especie

Esta investigación no solo evidencia que aún hay muchas especies por descubrir, sino que muestra la importancia de las áreas protegidas en el país, sostuvo el investigador.

 "Saber que Bolivia es un país diverso y que incrementamos especies es algo importante, ponemos a Bolivia en un sitial a nivel mundial", subrayó.

El experto trabaja en la investigación de tres lagartijas y nueve anfibios que se encuentran en espacios naturales bolivianos como el Madidi y Apolobamba, que son candidatas como nuevas para la ciencia.

Los expertos

Los 17 expertos de los tres países realizaron esta investigación con sus propios fondos y además de Aparicio están el boliviano Álvaro Aguilar, de la Colección Boliviana de Fauna.

Cristian Abdala, Romina Semhan, Ana Lucía Bulacios, Julián Valdes y Marcos Paz son miembros del Consejo Nacional de Investigación Científicas y Técnicas de Argentina.

 También están en el grupo Roberto Gutiérrez de la Universidad Nacional de San Agustín de Perú y Pablo Valladares del laboratorio de Zoología Integrativa y la Universidad de Tarapacá en Chile.