Un equipo de científicos de la NASA ha descubierto algo inesperado en Marte: una serie de pulsaciones magnéticas que solo se manifiestan en un momento del día y cuya causa es aún desconocida.

La sonda InSight de la agencia espacial fue la que detectó este fenómeno nunca visto en el planeta rojo, el mismo que revelaría que su campo magnético es mucho más fuerte de lo que se creía hasta ahora, según los investigadores.

Los expertos detallaron que el planeta emite extraños pulsos electromagnéticos que llegan a durar hasta dos horas durante la noche. Sin bien este tipo de pulsos no son raros en los planetas, lo extraño es que solo ocurran por la noche.

“Estamos adentrándonos en la historia magnética de Marte de una forma novedosa”, dijo Paul Byrne, geólogo planetario de la Universidad del Estado de Carolina del Norte, quien expuso el hallazgo durante la reunión del Congreso Europeo de Ciencias Planetarias y de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos.

Además, detectaron una franja conductiva de casi tres kilómetros de ancho debajo de la superficie, lo cual sugeriría evidencias de la existencia de agua.

Los científicos aún no conocen el origen de estas pulsaciones, pero esperan usar los nuevos datos proporcionados por InSight para comprender las diferencias entre los campos magnéticos de la Tierra y Marte.

Gracias a los datos recogidos por la sonda, los científicos ahora cuentan con mediciones mucho más precisas del campo magnético de Marte.

Desde que InSight, valorada en 993 millones de dólares, llegó al vecino planeta en noviembre de 2018, la sonda ha ayudado a los investigadores a entender mejor la evolución del planeta rojo, con datos de la temperatura de su corteza superior, también ha registrado los sonidos de los sismos en su superficie y midió la intensidad y la dirección del campo magnético del planeta.

InSight es la primera misión desde 2012 que logra posarse sobre Marte, después de que lo hiciera el vehículo Curiosity de la NASA, que aún se encuentra activo en la superficie.

Más de la mitad de los 43 intentos por llevar a Marte de robots, satélites u otros -ejecutados por agencias espaciales de todo el mundo- han fallado.

Solo Estados Unidos ha logrado colocar artefactos allí, invirtiendo en estas misiones con el objetivo de preparar una futura incursión con exploradores humanos para la década de 2030.