Con mucha ilusión y ganas de trabajar en favor de la ciencia, Olga Figueroa Miranda asumió la responsabilidad de ser la primera mujer puertorriqueña en dirigir el Observatorio de Arecibo, en un momento de muchos retos para la entidad científica.

“No tan solo es un honor, estoy creando un precedente para todas aquellas niñas de nuestro país que nunca antes tuvimos. Estamos cambiando el mundo, estamos haciendo historia, y somos una Isla tan pequeñita, somos maravillosos. Lo importante es que lo creamos”, expresó Figueroa en entrevista con Primera Hora.

La nueva directora entra a sustituir al ingeniero Francisco Córdova, quien se despidió de su cargo el pasado 31 de julio de 2022, luego de seis años al mando del Observatorio (desde junio 2016). Así, comienza una nueva historia para el Observatorio de Arecibo y para la vida profesional de esta bayamonesa, quien lleva desde el 2019 destacándose dentro de la institución científica en posiciones de liderazgo como Especialista en Operaciones Comerciales y Directora de Instalaciones y Operaciones.

Su nombramiento, admite, la tomó por sorpresa, aunque reconoce que es el momento para demostrar sus capacidades.
Su nombramiento, admite, la tomó por sorpresa, aunque reconoce que es el momento para demostrar sus capacidades. (Facebook)

“Estuve a cargo de un sinnúmero de proyectos importantes para el Observatorio, trabajando de la mano con el director Francisco Córdova, un gran mentor. Luego hubo la necesidad de un Gerente de Divisiones, específicamente en el área de Operaciones. Enderecé esa área con nuevas estructuras y nuevos procesos y luego paso a ser la directora de Facilidades y Operaciones. Ahí estuve a cargo de todo lo que no era ciencia. Entra ahí lo que es la ingeniería, electrónica, todas las facilidades, la planta física. Estuve a cargo de 70 hombres, un gran reto. Y ahora estoy aquí dirigiendo el Observatorio como tal, que es tan preciado para todos nosotros los puertorriqueños”, detalló Figueroa, quien tiene un bachillerato en Negocios, con especialidad en Gerencia, una maestría en Gerencia de Proyectos y su doctorado es en Educación, específicamente en el área de Turismo.

El Observatorio de Arecibo, que abrió sus puertas el 1 de noviembre de 1963, contaba con su radiotelescopio, que consistía de una antena de gran recepción de ondas electromagnéticas y un enorme plato esférico de 305 metros de diámetro, su punto central.
El Observatorio de Arecibo, que abrió sus puertas el 1 de noviembre de 1963, contaba con su radiotelescopio, que consistía de una antena de gran recepción de ondas electromagnéticas y un enorme plato esférico de 305 metros de diámetro, su punto central. (Archivo)

Su nombramiento, admite, la tomó por sorpresa, aunque reconoce que es el momento para demostrar sus capacidades. “Eso fue totalmente de imprevisto. Fue una sorpresa al principio, pero luego dije: ‘esto tiene sentido, porque he pasado por todas las áreas’. Ahora me corresponde dirigir lo que son las ciencias en este futuro incierto de lo que es el Observatorio. Traer nuevos proyectos, nuevas iniciativas, nuevas colaboraciones”, indicó la madre de dos adolescentes, Laura y Daniel Avilés Figueroa, de 17 y 15 años, respectivamente.

El futuro

En su nuevo rol, Figueroa tiene como objetivo “supervisar la transformación del Observatorio de Arecibo y ser parte de un nuevo legado”, a la vez que buscará promover que se logre instalar un nuevo radiotelescopio, luego de que el pasado 1 de diciembre de 2020 colapsara el histórico instrumento de estudio espacial.

Aunque aseguró que sus intenciones y gestiones como directora irán dirigidas en favor de lograr la instalación de otro radiotelescopio, Figueroa entiende que las decisiones no están en sus manos. “Mi enfoque principal es traer el nuevo radiotelescopio. Ese es nuestro deseo, pero no es nuestra decisión porque la facilidad no es nuestra, la facilidad le pertenece a National Science Foundation”.

“Nosotros somos los administradores, podemos someter propuestas, ya sabemos cómo sería el nuevo radiotelescopio, sus capacidades, su fuerza, hasta dónde llegaría, que sería más allá de lo que veía el anterior. Sabemos que pudiéramos llegar a ver exoplanetas que no vimos con el anterior. Pero esa decisión no es nuestra, la decisión es del gobierno federal. Ellos no han emitido declaraciones. Nuestro contrato es hasta marzo 2023 y ellos tienen que proveer esa información prontamente”, sostuvo la directora, quien antes de llegar al Observatorio, laboró como vicerrectora de la Universidad Metropolitana UMET (ahora Ana G. Méndez).

No obstante, la funcionaria enfatizó en la relevancia que aún tiene el Observatorio, a pesar del desplome del radiotelescopio, pues allí se continúan realizando múltiples investigaciones científicas que aportan grandemente a la ciencia.

“El Observatorio no es solo el radar, esto es un lugar donde se hace ciencia a diario. El radiotelescopio era el instrumento más grande, pero tenemos muchos otros haciendo ciencia. Aquí hacemos tres tipos de ciencia: la astronomía, ciencias atmosféricas y ciencias planetarias. Tenemos data de muchos años. (El Observatorio) es tan importante que podemos ser capaces de cambiar alguna teoría de (Albert) Einstein entre esa data que está sin estudiar”, afirmó Figueroa.

Por esto asegura luchará para levantar la institución que tanto orgullo ha dado a Arecibo y al pueblo de Puerto Rico.

“Es importante ser parte de esta transformación para el Observatorio y para Puerto Rico… Estoy aquí para hacer mi mayor esfuerzo para traer esta facilidad a como estaba antes o mejor. Arecibo siempre se ha tratado de soñar en grande y yo quiero este sueño llevarlo a la acción”, comentó la orgullosa directora, quien de paso exhortó a la ciudadanía a visitar el Observatorio y apoyar esta institución que, afortunadamente, no sufrió ningún tipo de daños a causa del huracán Fiona.