SpaceX prevé realizar el lunes el primer vuelo de prueba de Starship, el cohete “más potente jamás construido”, diseñado para enviar astronautas a la Luna y quizá más allá.

El lanzamiento está previsto a las 7:00 a.m., hora local, desde la inmensa base tejana de la compañía espacial privada, propiedad del multimillonario Elon Musk.

Si el intento del lunes es pospuesto, están previstos otros lanzamientos en la misma semana.

La agencia espacial estadounidense, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés), ha elegido a la cápsula Starship para transportar a sus astronautas a la Luna como parte de la misión Artemis III, prevista para salir a finales de 2025 o después.

Starship consta de una cápsula reutilizable de unos 50 metros de altura que transporta al equipo y la carga, y el cohete propulsor Super Heavy de primera etapa, de alrededor de 70 metros.

SpaceX llevó a cabo en febrero una exitosa prueba de encendido de los 33 motores Raptor dispuestos en el propulsor de la primera etapa de Starship.

El propulsor Super Heavy fue anclado al suelo durante el disparo de prueba, denominado disparo estático, para evitar que despegara.

El cohete nunca ha volado en su configuración completa, impulsado por la primera etapa.

“Éxito quizás, emoción garantizada”, tuiteó Musk el viernes.

La NASA llevará a astronautas a la órbita lunar en noviembre de 2024 usando su propio cohete espacial llamado Space Launch System (SLS), que lleva más de una década en desarrollo.

Starship es más grande y más poderoso que el SLS. Genera 17 millones de libras de empuje, más del doble que los cohetes Saturno V utilizados para enviar a los astronautas de las misiones Apolo a la Luna.

SpaceX espera poner en órbita un Starship y reabastecerlo para que pueda continuar su viaje a Marte o más allá. La idea de emplear un lanzador reutilizable es reducir el costo de las misiones.

Cada vuelo de Starship podría llegar a costar entonces “menos de $10 millones”, afirmó Musk a principios del año pasado.