WASHINGTON - Octobot no es el típico robot al que uno está acostumbrado, ya que no posee ese "look" metálico lleno de circuitos y partes brillantes. Esta máquina es blanda, inalámbrica, sin batería y producido a bajo costo por una impresora 3D.

El Octobot es como un pequeño pulpo y está diseñado para imitar a esa criatura resbalosa y a su capacidad de meterse en lugares estrechos.

Un equipo de la Universidad de Harvard ha creado unos 300 de estos robots, teniendo en cuenta que son muy baratos, contrario a otros robots. Es suave y flexible, no duro ni rígido. Es mecánico, no eléctrico. Está impulsado por fluidos, según un artículo publicado en la revista Nature.

“Es una suerte de híbrido entre pulpo y robot”, dijo la autora de estudio Jennifer Lewis, una profesora de ingeniería en Harvard. “Hemos hecho algo que nadie ha logrado”.

Los robots suaves son importantes porque “tenemos esos objetos mecánicos duros y humanos suaves”, y cuando interactúan —o chocan — puede haber problemas, dijo Lewis. No es así con el Octobot, que cabe en la palma de la mano. Es más suave y se adapta mejor, agregó.

Inicialmente fue planeado como una araña, pero el equipo de especialistas quería que el robot tuviese la capacidad de nadar y trepar. Y terminó pareciéndose más a un pulpo.

La idea es hacer algo que se alimenta de la reacción química de fluidos para mover los brazos y dirigir las acciones del robot. Puede crearse a bajo costo en una impresora 3D, y la pieza más costosa es una pequeña cantidad de platino.

Expertos en robótica elogiaron la nueva máquina.

En un email, el profesor de la Universidad Tufts Barry Trimmer dijo que era “un enfoque ingenioso para construir y controlar un robot completamente blando”.