En el marco de la crisis por el nuevo coronavirus, podría ser necesario que el distanciamiento social se extienda de manera intermitente hasta 2022, afirmaron científicos de la Universidad de Harvard que simularon la trayectora de la pandemia.

Los expertos Stephen M. Kissler, Christine Tedijanto, Edward Goldstein, Yonatan H. Grad y Marc Lipsitch determinaron que un único periodo de confinamiento no detendrá al coronavirus, por lo que se requerirán períodos repetidos de distanciamiento social en 2022 para evitar que los sistemas de salud no se vean colapsados, explicaron desde el estudio que se publicó en la prestigiosa revista Science.

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El estudio se produce en momentos que Estados Unidos refleja aumentos de casos y algunos gobernadores prevén una eventual relajación de las medidas de aislamiento social. También varios gobiernos europeos empezaron a levantar parcialmente las medidas de confinamiento, en pos de reanudar la actividad y paliar las consecuencias económicas de la pandemia.

El estudio sugiere que el COVID-19 se volverá estacional, como los coronavirus que causan las gripes comunes, con tasas de transmisión más altas en los meses más fríos. No obstante, “aun se desconoce mucho, incluido el nivel de inmunidad adquirido por una infección previa y cuánto tiempo dura”, señalaron los científicos.

“Descubrimos que es probable que la aplicación de medidas de distanciamiento social por única vez sean insuficientes para mantener la incidencia de SARS-CoV-2 dentro de los límites de la capacidad de atención crítica en los Estados Unidos”, dijo Stephen Kissler, autor principal del estudio, en una entrevista con los medios.

"Lo que parece ser necesario, en ausencia de otro tipo de tratamientos, son los períodos intermitentes de distanciamiento social ", agregó. Es por eso que para los autores de la investigación se requerirán pruebas de coronavirus generalizadas para determinar “cuándo se han cruzado los umbrales” para reactivar el distanciamiento.

La duración e intensidad de los aislamientos se pueden relajar a medida que los tratamientos y las vacunas estén disponibles. Los beneficios del aislamiento intermitente es que en ausencia de una vacuna, le da tiempo a los hospitales para aumentar la capacidad de atención crítica.

Una inmunidad colectiva

“Al permitir períodos de transmisión que alcanzan una prevalencia más alta de lo que sería posible, permiten una adquisición acelerada de la inmunidad colectiva”, dijo Lipsitch, coautor del estudio.

Además, Lipsitch destacó que un distanciamiento social muy prolongado en el tiempo, sin respiro, puede ser negativo. Según la simulación a futuro que recrearon en el estudio, se determinó que “el distanciamiento social fue tan efectivo que prácticamente no se construye inmunidad poblacional”. Es por eso que cree que se necesita un enfoque intermitente.

Los autores reconocieron que la proyección que realizaron tiene el inconveniente de que la comunidad científica sabe poco sobre el virus y cuán fuerte es la inmunidad de una persona previamente infectada y cuánto dura.

Desde el ámbito científico hay varias hipótesis. Las más positivas indican que las poblaciones estrechamente relacionadas con el coronavirus tendrán más inmunidad durante aproximadamente un año. Pero los científicos de Harvard afirman que es muy poco probable que la inmunidad sea lo suficientemente fuerte y duradera como para que el COVID-19 se extinga después de una ola inicial, como fue el caso del brote de SARS de 2002-2003.

En ese sentido, argumentaron que es crucial analizar los anticuerpos creados en personas que hayan sido infectadas previamente para saber más sobre una posible inmunidad, y que una vacuna sigue siendo el arma definitiva.

Las personas que se sientan ansiosas por el coronavirus COVID-19, pueden llamar a la Línea PAS de ASSMCA al 1-800-981-0023. Las que presenten síntomas pueden contactar al Departamento de Salud al 787-999-6202.