La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el virus causante de la enfermedad Covid-19 se transmite por contacto con las gotitas respiratorias que una persona expulsa al estornudar o toser y, en cambio, no hay evidencia alguna de su transmisión por aire.

Así lo concluyó un informe de dicho organismo internacional que evaluó la evidencia científica disponible hasta el momento.

No obstante, el documento de la OMS señala que existe riesgo de contagio directo si no se mantiene la distancia de seguridad recomendada de un metro, pues se está más expuesto a las gotitas respiratorias con capacidad infectiva que produce una persona contagiada cuando tose o estornuda.

Más allá de esa distancia, el virus no se dispersa, sino que cae al suelo por su propia gravedad.

El contagio indirecto, en cambio, es cuando se toca alguna superficie sobre la que haya tosido o estornudado una persona portadora el virus, y luego se lleva la mano infectada a la boca o a los ojos. Por ello, la importancia extrema del lavado de manos con jabón y la desinfección ambiental.

“La transmisión por gotitas se produce cuando una persona se encuentra en estrecho contacto (menos de un metro) de otra que tiene síntomas respiratorios (como tos o estornudos) y entra así en riesgo de poner sus propias mucosas (boca y nariz) o sus ojos expuestos a sus gotitas respiratorias potencialmente infecciosas”, explica el estudio, “así, el contagio puede producirse por contacto directo con una persona infectada o por contacto con una superficie o un objeto que ésta haya utilizado”.

La transmisión aérea solo se produce en circunstancias muy específicas vinculadas a tratamientos médicos en los que se genera un efecto aerosol, como en una intubación o en una respiración asistida, puntualiza el informe.

De esta manera, la OMS hace énfasis en el uso racional de los equipos de protección individual, como las mascarillas, en el caso de los trabajadores sanitarios, e incide en la necesidad de que estén disponibles para este personal.