
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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¡Feliz y organizado 2013! Para nosotros, los profesionales en la organización de los espacios, enero es el mes para observar nuestro entorno y preguntarnos si queremos hacer cambios en el mismo, de manera que disfrutemos de una vida simple y con nuestras pertenencias en orden.
Para muchos, en la lista de metas y resoluciones para este año que acaba de comenzar puede que aparezcan palabras o frases como: organizarme, organizar la casa, ser menos desordenado, entre otras. Tal vez esto se ha repetido año tras año, pero no has logrado. Quizás te sientas frustrado porque lo único que ves es que pasas la meta de una lista a otra. No basta con anotar la meta, sino que tienes que observar, analizar y actuar para ver resultados.
A continuación, te presento una lista que te ayudará a enfocarte y a comprender que este cambio, como muchos otros, viene acompañado de pequeños logros, hasta ver la total transformación. No es imposible, lo más importante es tener la intención y luego ponerla en acción, haciendo un poco cada día. Busca –de entre muchas que tal vez ya tienes– una libreta o carpeta. Identifícala como “Mi proyecto de organización del hogar o de la oficina”, o con alguna otra frase que te motive. Comenzar este proyecto con una libreta o carpeta es comenzar organizado, pues como verás hay datos que apuntar, fotos que tomar o recortes de periódicos y revistas que guardar.
1. Todo cambio comienza en tu interior
En muchos casos el caos que vemos a nuestro alrededor es un reflejo de lo que pasa en nuestro interior. Entonces, en tu libreta anota la razón o posibles razonas por las cuales hoy día tu entorno no refleja la gran persona que eres. Puede ser que estés viviendo tu vida a las millas, sin parar, sin asignar tiempo para ti. Puede ser que te mudaste a un apartamento o casa más pequeña. Tal vez vengas sintiéndote desanimado o triste por alguna situación personal, familiar o profesional. Quizás tienes una condición de salud física que ahora es menos fácil mantener el hogar. Es posible que una pérdida significativa, como empleo o ser querido, haya trastocado tu balance emocional.
2. Detén todo pensamiento y conducta que te alejen de tu meta
Ya no digas “es que yo siempre he sido un regón” o “de todas mis hermanas, la del reguero soy yo”, o peor, “no tengo remedio”. Desde hoy repite frases llenas de positivismo y verás que el proceso es menos difícil, algo así como “disfruto del proceso de transformar mi hogar a uno simple y feliz; mi hogar es seguro y está lleno de luz y paz”.
No lleves artículos a la casa, ya sean de ventas de garaje o compras compulsivas, a menos de que sean necesarios o significativos. Mira lo material como artículos con fecha de expiración, dona lo que no usas y quédate con lo especial y necesario.
3. Añade fotos de las zonas que quieres transformar
Luego de observar nuestro interior, observa tus espacios, incluye tu escritorio y auto. Pega fotos y anota los retos de ese espacio; por ejemplo, si es el comedor, donde la mesa sirve de lo que llamo “pista de aterrizaje”, escríbelo, así buscas las soluciones. Si es tu clóset, donde la ropa que usas hoy está en todas partes menos allí, también toma nota.
4. Inspírate y motívate
Imprime o recorta fotos de habitaciones, comedores, terrazas y productos como clósets o cajones que se asimilen o quieras copiar exactamente. Sino tienes mucho talento a la hora de decorar, este método te guiará hasta el paso final, que es la ambientación y embellecimiento de tus espacios.
Motívate a compartir tus riquezas. Sí, porque tenemos en exceso. Busca una entidad, hogar, iglesia, escuela o familia a quien donar lo que ya no usas.
5. Manos a la obra
Comienza por el resaque. Para esto, he creado el sistema T.O.D.A que te ayudará a trabajarlo sin perder tiempo. Investiga a quién o dónde puedes llevar lo que ya no necesitas o planificar una venta de garaje o fiesta de intercambio.
¿Por dónde comienzas? Yo recomiendo tu habitación. Transfórmala totalmente, de manera que comiences y termines el día disfrutando de lo que será el producto final. En ocasiones, pensamos en la visita y comenzamos con sala o comedor. Sin embargo, pienso que es una forma de comenzar a disfrutar tu logro y, además, te ayudará a relajarte al dormir y disfrutar de un espacio sereno y ordenado. ¡Te lo mereces!
6. Cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa
Es una frase famosa. Piensa en el supermercado o tu lugar de trabajo. Las personas no entran como locos buscando dónde está ahora el pan. En la casa todo debe tener un lugar, cerca de donde se usa. Es como el líquido de fregar, que todos sabemos que está al lado del fregadero. Por eso, si aún se te pierden las llaves o el control remoto, asígnales un lugar.
7. Nada es final y firme...
Por lo menos en el comienzo. Puede que hayas comprado una zapatera que al cabo de algunos días no resuelva el problema y los zapatos sigan en el piso del cuarto, pero busca alternativas. Cada persona es diferente y, en ocasiones, los productos para organizar no ayudan a todo por igual. Usa tu creatividad o busca en Internet alternativas y soluciones para tus retos de organización.
Si algo ya te funciona, no lo cambies. Considera adquirir una máquina de hacer etiquetas –labels– o créalos tú mismo. Al asignarles nombre a las cajas o fólderes te obligas a seguir almacenando allí.
8. Busca ayuda si la tarea es difícil
Si con estos pasos no te es suficiente y quieres, pero no arrancas, puedes hacer varias cosas: comparte este deseo con un amigo o familiar y pídele su ayuda o contrata al experto en organización o a un profesional de la salud mental en caso de que el reto sea muy grande y te cause estrés y ansiedad hacerlo solo.
9. No te detengas
Continúa trabajando cada área y verás cómo minimiza el estrés. Cuando estás rodeado de montañas de cosas del pasado te sientes sin energía.
Por su parte, cuando entras a un espacio sereno y en orden disfrutar del mismo. Además, el orden es importante para una mejor calidad de vida. Nuestro exterior refleja nuestro interior.
10. Mantén lo logrado
Lo más importante es cambiar los viejos patrones. Ya no dejes en el piso la ropa ni acumules los papeles. Comienza a cambiar un mal hábito por uno bueno. Es mejor hacer lo correcto en el momento que tener que dedicar todo un fin de semana para organizar el garaje o la habitación.
Estas herramientas te ayudarán, de una vez y por todas, lograr tu meta en este año. Como has creado desorden, puedes crear orden. Comienza a planificar y lleva a cabo cada etapa. Para la próxima lista estará tu satisfacción de haber logrado lo que te mereces: un espacio que propicia felicidad, serenidad y creatividad.
La autora es experta en la organización del hogar. Además, ofrece conferencias y seminarios. Para citas e información, llama al 787-391-1797 o accede a www.organizatepr.com.