Desde que salió   al mercado en el 2006, la queja principal que ha generado el Chevrolet HHR es que en términos de aceleración, languidece. Según las críticas, los 149 caballos, de fuerza de su motor regular, un cuatro cilindros de 2.2 litros, no hacen mucho por mover a la nítida guagüita retro de una forma divertida. El segundo motor, otro cuatro cilindros, pero de 2.4 y 172 caballos tiene más fuerza pero no necesariamente lo pone a volar.

Bueno, pues eso se acabó. Resulta que para el nuevo año, el  modelo Chevrolet acaba de anunciar una versión deportiva del HHR con un explosivo aumento en su potencia que dispara su caballaje a unos muy serios 260. Y lo grande es que Chevrolet lo logra con un motor más pequeño, de 2.0 litros.  ¿El secreto? Una turbina de 20 libras de presión.

Con la potencia adicional, el nombre del HHR recibe dos letras más. Las legendarias siglas "SS" que históricamente Chevrolet ha usado en sus modelos deportivos desde la década de los sesenta fueron añadidas. Por tanto, este modelo turbo recibe el trabalingüístico nombre de HHR SS (a que no lo pueden decir, en español o inglés, tres veces corridas sin tartamudear).

El motorcito turbo, que también tiene intercooler, ha hecho maravillas con el HHR SS. Según Chevrolet, el arranque de 0 a 60 mph es de 6.3 segundos y por ahí sigue desarrollando hasta alcanzar una velocidad máxima de 150 mph.

Dos son las transmisiones en el HHR SS. La primera es una manual de cinco velocidades (con tanta potencia una de seis hubiera estado mejor, ¿verdad?). La otra es una automática de cuatro, la cual les recomiendo que la descarten desde ya. Resulta que con ésta, la potencia del son buenísimos, pero hey, si hay 260 disponibles, ¿para qué conformarse con 25 menos?

Otra razón para descartar la automática es que el modelo manual viene equipado con un diferencial tipo limited slip, mientras que el automático no lo tiene. En los carros de tracción delantera con mucho caballaje, como es el caso del HHR SS, frecuentemente ocurre un fenómeno conocido como torque ovesteer. Debido a que las ruedas delanteras simultáneamente están ejerciendo las funciones de aceleración y viraje, durante un arranque o una aceleración enérgica y repentina, éstas se vuelven locas y vibran hacia los lados, llevando ese movimiento al mismo guía. Un diferencial limited slip elimina esto. Un caso clásico es el del Dodge Neon SRT-4. Éste, durante su primer año, el 2004, tenía 215 caballos de fuerza, pero no tenía un limited slip. El carrito estaba tan brutal que sencillamente invitaba a que lo pisaran fuerte, pero las gomas delanteras se volvían locas. Al año siguiente, Dodge le puso un limited slip y aun cuando le aumentó el caballaje, el torque oversteer desapareció.
Así que gente, escojan el HHR SS con transmisión manual. No sólo tendrán más con que acelerar, sino con qué acelerar mejor.

Y ahora que estamos hablando de otros carros, tenemos que mencionar a dos competidores muy similares en concepto. El primero es el más obvio: el Chrysler PT Cruiser GT que no sólo comparte casi el mismo estilo del HHR, sino que también el diseñador (ambos fueron creados por Bryan Nesbitt, quien primero trabajaba con Chrysler y despues dio el brinco a General Motors). Pues el PT Cruiser GT, en términos de potencia, sencillamente ya no será competencia para el HHR SS. Esto debido a que para el 2008 ya no tendrá el motor turbo high output de 230 caballos de fuerza. En vez, se queda con el otro turbo, el cual genera 180. Pero de la misma Chrysler saldrá otro monstruo tipo guagüita. Se trata del Dodge Caliber SRT-4, que también con un motor turbo tiene una endiablada potencia de 300 caballos de fuerza.
Gente, la guerra de las guagüitas crossovers turbo con caballajes de demencia acaba de comenzar.

aoneill@primerahora.com