Para ellos, estos son los consejos de Consumer Reports para tomar en cuenta a la hora de llevar un árbol a la casa.

Si quieres minimizar los regueros 

A casi nadie le gusta estar limpiando las ramitas que con el paso de los días van a ir cayendo del pino natural. A algunas personas no les molesta recogerlas, pero si usted es de los que no quiere esclavizarse sepa que “no importa lo que haga para evitarlo, siempre habrá ramas que se caerán del árbol natural”, asegura Chal Landgren, un profesor en el Departamento de Horticultura de la Universidad de Oregón.

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Para reducir la posibilidad de fuego 

La Asociación estadounidense de Protección contra Incendios reportó que el riesgo de que se genere un fuego es tres veces mayor con los árboles naturales en comparación con los artificiales, aunque hay que aclarar que el total de incendios relacionados con los árboles de Navidad son muy pocos. Sin embargo, si le preocupa el asunto, o ha tenido problemas con su conexión eléctrica, inclínese por el artificial y no deje de llamar a su electricista para corregir cualquier situación que pueda surgir. De la misma forma, no ponga velas cerca de su arbolito para reducir aún más el potencial de que ocurra un accidente que termine en incendio.

Si tiene mascotas

¿Ya ha visto esas recopilaciones de videos en que los gatos “atacan” los árboles de Navidad? Es que para ellos es como un juguete gigantesco lleno de posibilidades. Los árboles naturales tienen las llamadas agujas que podrían lastimarlos y el envase de agua debería estar completamente sellado, seguro e inaccesible para evitar accidentes. Por otro lado, los arboles artificiales podrían ser más propensos a caerse porque pesan menos y las mascotas podrían tumbarlos con más facilidad. En cualquier caso lo recomendable es tener una base sólida que aguante bien el árbol y no colocarlo cerca de muebles o mesas que sirvan de trampolín para que la mascota se suba. 

¿Sufre de alergia? 

Los pinos naturales rara vez provocan reacciones alérgicas, según el Instituto Nacional de Ciencias Ambientales y de la Salud. Si usted es de los que estornuda de forma rutinaria en la presencia de árboles de Navidad es menos probable que se deba al árbol como tal. Seguramente se trate de una reacción a las esporas de hongos que hay en cualquier árbol, según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología. De la misma manera un árbol de Navidad artificial que esté durante un año mal guardado posiblemente acumuló muchísimo polvo u hongos. Real o artificial, los expertos en alergias recomiendan que deje el árbol en un espacio fuera de la casa pero cerrado, como el garaje, de manera que se pueda secar y eliminar los hongos o se le pueda quitar el polvo antes de colocarlo en ese lugar elegido dentro de la casa.

Estrés de época navideña puede afectar el corazón

Evalúe los pro y contra que enumeran los expertos y vea qué se adapta mejor a su estilo de vida y tradiciones a la hora de escoger el árbol para el disfrute de usted y su familia.