En el marco del Día Mundial del Cacao que se celebra el próximo el 7 de julio, Chocolate Cortés, empresa puertorriqueña con casi un siglo de trayectoria, celebra esta fecha destacando el impacto del cacao como motor agrícola, económico y cultural en Puerto Rico y el Caribe.

Establecido en el 2010 por la Organización Internacional del Cacao (ICCO) y la Organización de la Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), el Día Mundial del Cacao rinde homenaje a esta semilla ancestral, valorada desde tiempos precolombinos por civilizaciones como los mayas y aztecas, y reconocida hoy como el “alimento de los dioses”. Más allá del placer del chocolate, el cacao representa el sustento de más de 50 millones de personas a nivel mundial y se ha convertido en un pilar del desarrollo rural en muchas regiones.

De acuerdo con la ICCO, el consumo anual de cacao se estima entre 4 y 5 millones de toneladas métricas anualmente, destacándose Europa Occidental con aproximadamente 35-40% del consumo mundial y Norteamérica como uno de los mayores mercados individuales de consumo.

Entre los objetivos principales de esta celebración global, se busca rendir homenaje al cacao como materia prima esencial y reconocer la labor de los agricultores que lo cultivan, especialmente en países en desarrollo. De igual manera, la fecha del 7 de julio también marca simbólicamente el aniversario de la introducción del cacao en Europa en el siglo XVI, lo que marcó el inicio de su expansión global y transformación en chocolate.

En Puerto Rico, el resurgimiento de la industria cacaotera ha sido notable. Desde 2016, la producción local ha crecido más de 3,400%, impulsada por el compromiso de empresas como Chocolate Cortés, que desde 1929 ha liderado iniciativas de siembra, capacitación y producción de chocolate “del grano a la barra” en Puerto Rico y República Dominicana.

“Este día es una oportunidad para reconocer el valor agrícola y económico del cacao, y para rendir homenaje a los agricultores que hacen posible cada barra de chocolate”, expresó Ignacio Javier Cortés, vicepresidente ejecutivo de Chocolate Cortés. “Nuestro compromiso ha sido siempre transformar este cultivo en una oportunidad de crecimiento sostenible y orgullo puertorriqueño”.

A lo largo de la última década, Chocolate Cortés ha distribuido más de 22,000 árboles de cacao injertado de alta productividad, y ha ofrecido talleres gratuitos de fermentación y asistencia técnica a decenas de agricultores, con la misión de crear mayores empleos en la agricultura y manufactura de este versátil producto. Como resultado, algunas de las variedades cultivadas en Puerto Rico han sido reconocidas entre las mejores 50 del mundo en la competencia de International Cocoa Awards en París.

En camino a su centenario en 2029, Chocolate Cortés continúa expandiendo su visión a través de productos como la línea Forteza, así como nuevas iniciativas educativas y turísticas que reafirman el valor cultural y económico del cacao puertorriqueño.

“El cacao no es solo un ingrediente; es historia, identidad y futuro”, concluyó Cortés. “Invitamos a todos los puertorriqueños a celebrar este día con orgullo y conciencia, apoyando la producción local y valorando cada grano que nace de nuestra tierra”.