En momentos en que la cantidad de viviendas ejecutadas en Puerto Rico está en su punto más alto, hay quienes ven la oportunidad de invertir.

“Cuando las cosas están malas, nosotros tenemos que reinventarnos”, aseguró Belkys Pino, presidenta de Centro Casas, empresa con 30 años de experiencia en la venta y subasta de propiedades en la Isla.

“Es el momento de comprar propiedades reposeídas, arreglarlas y venderlas, pero ojo, hay que saber cómo hacerlo”, reiteró recientemente durante la Segunda Cumbre Inmobiliaria de Puerto Rico, ante un nutrido grupo de profesionales de la industria de bienes raíces reunido en Hato Rey.

Allí brindó recomendaciones acerca de cómo invertir en este tipo de propiedades, de las cuales en diciembre pasado había 5,886 en poder de entidades hipotecarias, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). De esas, 5,110 eran unidades residenciales, 467 eran propiedades comerciales, 308 eran terrenos y uno era un proyecto en construcción.

Pino indicó que antes de invertir, hace falta conocer bien el mercado y tener expectativas reales del rendimiento que se quiere lograr.

“Usted tiene que llevar a cabo una extensa investigación antes de invertir. Debe hacerse experto en el estilo de vida de ese mercado, los ingresos, los gustos de las personas que viven en esa área, sus preferencias y todo lo que envuelva a esa área que está escogiendo como ‘target’ de ventas. Ese conocimiento básico del mercado le va a permitir determinar si la propiedad que va a comprar es la adecuada, así como el precio por el cual debe comprar y la ganancia que va a obtener en un futuro”, dijo.

Agregó que “el estimado de lo que usted se quiere ganar va a influenciar mucho en cómo usted va a preparar esa propiedad. Si compró en $10,000 y la quiere vender en $60,000, usted tiene que prepararse para que esas mejoras que usted le vaya a hacer a esa propiedad le ayuden a que, a la hora de tasar, esa propiedad tase los $60,000”.

La corredora de bienes raíces y subastadora profesional indicó que lo más aconsejable es contar con fondos propios para comenzar a invertir. Otras fuentes de capital disponibles son: solicitar líneas de crédito con bancos o cooperativas y establecer alianzas con otros inversionistas.

En el caso de las alianzas, explicó que “hoy día se unen varias personas, juntan su capital y compran entre sí. Ahí tenemos que conocer bien quiénes son los otros inversionistas. Si es una persona de su entera confianza, que no le vaya a hacer alguna trastada, que tenga su mismo estilo de compra y le guste lo que usted quiere comprar o las áreas que usted ha estudiado que son las mejores para comprar, y que tenga las mismas preferencias que usted en cuanto a arreglos”.

A preguntas de cuánto dinero se necesita para comenzar a invertir en propiedades reposeídas, respondió que “eso lo dictamina cada persona, si utilizará su propio dinero para invertir, si invertirá en una, dos o cinco propiedades, si va a comprar solo o en alianza con otros, o si tiene una línea de crédito”.

Agregó que en las subastas de Centro Casas se puede encontrar propiedades desde los $10,000 en adelante y que, dependiendo de los arreglos que se requiera para ponerla en condiciones habitables, puede costar $5,000 o más adicionales.

“La persona debe tener disponible fondos suficientes para comprar, arreglar, mercadear la propiedad y darle mantenimiento en lo que se vende”, apuntó Pino. Advirtió que se debe contar con un fondo de contingencia como para tres meses como mínimo, que es el tiempo que a un potencial comprador le puede tomar conseguir la aprobación de la hipoteca por parte del banco. Durante ese tiempo, el inversionista necesitará contar con fondos suficientes para mantener la propiedad limpia y con la grama cortada, así como pagar la cuota de mantenimiento en el caso de las unidades que así lo requieren.

Entre las formas de conseguir propiedades reposeídas, mencionó las ventas judiciales (cuya información se puede encontrar en los edictos de los periódicos), los listados de este tipo de unidades en poder de bancos, cooperativas, inversionistas y el gobierno, así como en subastas.

“Quien disponga de dinero puede multiplicarlo convirtiéndose en inversionista y las reposeídas pueden ser un medio para lograrlo, siempre que se haga de la forma adecuada”, concluyó.