Conseguir el material para su trabajo artesanal no es tarea fácil. Jesús Manuel “Coco” González Figueroa tiene que velar las fases de la luna, que sea menguante, llegar a la costa, meterse al manglar y aunque no los ha visto, teme encontrarse con un caimán. Todo esto para dar con la yerba anea o espadaña que teje y le da forma a sus impresionantes trabajos.

Con ella hilvana butacas, mecedoras y hasta camas. El jayuyano señaló que los muebles son tallados en maderas como laurel y pino, pero su trabajo se corona con la belleza tejida que da el toque rústico a cada pieza. 

“La yerba anea se da en las costas y allí hay agua, fango, y dicen que, hasta caimanes, aunque no los he visto ninguno todavía y entonces, tienes que velar las fases de la luna y que sea menguante para que no le dé polilla. Pero es difícil meterse al manglar, es bien cuesta arriba, es bien impresionante, pero para nosotros ya es un juego”, explicó el artesano de 60 años, natural del barrio Mameyes de Jayuya.

“La planta trae como siete u ocho hojitas y cuando la traes a donde la vas a procesar, separas cada hojita, la pones a secar, y luego cuando vas a tejerla la tienes que mojar, y ahí se va enlazando hasta que logras el trabajo que quieres hacer”, destacó González Figueroa. 

Pero el amor por el arte no sucedió a primera vista. Aprendió a tejer la anea con el artesano Rubén Villalobos quien le regaló el primer material para comenzar a trabajar. Sin embargo, el jayuyano, desinterasado, la guardó por más de un año.

“Dije, ‘esto no es para mí’, pero me acordé (de la anea) al año y pico, y entonces, hice un cuadrito. Pensé que era un mamey, cuando veo que no era tan fácil y lo rompí varias veces hasta que lo logré”, recordó González.

“Eso es como el que escribe, es una musa que sale, y la yerba anea es la que le da el contraste. Es un mueble que queda hermoso y duradero, pero lo mío es que quede rústico porque se ve más bonito y llama más la atención”, manifestó.

“La cama mía es el estilo de una carreta con ruedas y demás, y está en la finca, y cuando la veo todavía me impresiono. Cuando haces las primeras, te da un poquito de trabajo, pero después las afinas más, y se van viendo cosas como un baúl, y así van saliendo las piezas y para mí, el reto es crear una pieza y no copiarla”, sostuvo González.

Una de las pasiones del artesano es brindar talleres para que otras personas aprendan a tejer la anea, y preservar la cultura. Y es precisamente lo que hará durante su participación en la edición número 45 de la Feria de Artesanías y 34ta Muestra de Arte del Centro Cultural Carmen Solá de Pereira de Ponce, del jueves, 28 al domingo 31 de marzo en la Plaza Las Delicias.

Allí habrá más de un centenar de artesanos y artistas plásticos, música, gastronomía y entretenimiento familiar.

Durante el evento rendirán homenaje a González Figueroa como artesano destacado. También reconocerán al artista plástico José Alicea, al declamador nacional David Santiago y a la gesta cultural de la Casa Paoli del Centro del Centro de Investigaciones Folclóricas de Puerto Rico.

“Me siento contento, halagado por la oportunidad que me dieron y que vieran tanto mi trabajo como el de otros artesanos. Es la única feria a la que asisto, porque veo el compromiso y seriedad de doña Iris (Torres) y del Centro Cultural”, apuntó. Para detalles puede llamar al 787-612-3295.