Hasta un 25 % de las pequeñas y medianas empresas, pymes, de Puerto Rico están en riesgo de desaparecer por las consecuencias del COVID-19 mientras continúen las restricciones para evitar los contagios, según el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy.

El funcionario dijo este martes en declaraciones a medios locales que los cierres provocados por la pandemia que comenzó el pasado mes de marzo han tenido un impacto económico mayor que los efectos provocados por el huracán María de 2017.

Laboy indicó que Puerto Rico mostró señales de mejoría en su actividad económica en el periodo comprendido entre los años 2014 y 2017, la fecha del impacto del histórico huracán.

El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio no dio datos precisos sobre cuántas pymes han cerrado a causa directa de la pandemia, ya que se trata de una cifra muy dinámica que cambia constantemente.

“Hay un sinnúmero de pymes en riesgo. Los negocios que no pueden abrir, como las barritas -bares- y otros negocios que están operando a un 30 % sí han tenido un impacto”, destacó Laboy.

Dijo que hay estimados que sitúan el riesgo de desaparición de pymes en el 10 %, pero que, incluso, la cifra podría elevarse hasta un 25 % dada la situación por la que estamos atravesando.

Añadió que el número es difícil de cuantificar, pero que, incluso el número de empresas -en su totalidad- afectadas por el COVID-19 puede elevarse a más 20,000, para un territorio como el de Puerto Rico con solamente una población que ronda los 3.2 millones de personas.

La saliente gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, anunció el pasado verano el desembolso de 115 millones de dólares en pagos de estímulo a pequeños y medianos negocios afectados por la pandemia.

Sin embargo, el “Índice de confianza del empresario puertorriqueño”, recientemente publicado por la Cámara de Comercio de Puerto Rico, reveló que el 84.7% de 150 empresarios puertorriqueños entrevistados dijo que la isla está en recesión por la grave situación económica, la carga de impuestos, el alto costo energético, la burocracia gubernamental y los recientes cierres por la mortal enfermedad.

Además, un 72.7 por ciento señaló no tener intención de expandir las operaciones de sus empresas en los primeros meses del nuevo año.

En esa lista de principales aspectos que afectan las operaciones de las empresas en Puerto Rico se incluyen el costo energético (36 %) y las restricciones por la pandemia de la covid-19 (29.3 %).