Londres. La marca de automóviles de lujo Jaguar será totalmente eléctrica para 2025, informó el lunes la compañía británica mientras presentaba un plan para descontinuar la fabricación de motores de combustión interna.

Jaguar Land Rover, propiedad del conglomerado indio Tata Motors, espera que la medida ayude a mejorar la suerte de la marca Jaguar, la cual fue fundada hace 86 años y para muchos es símbolo de productos de primera categoría, pero que ha tenido dificultades en años recientes.

El cambio a un futuro eléctrico involucrará trasladar la producción de automóviles de la fábrica de Castle Bromwich, ubicada al este de la ciudad central inglesa de Birmingham, a la cercana Solihull.

El director general Thierry Bollore dijo que la firma está “explorando oportunidades para darle un nuevo uso” a la planta de Castle Bromwich, lo que ha generado conjeturas de que podría ser utilizada para la producción de baterías.

Jaguar Land Rover dijo además que la marca Land Rover, la cual es mucho más rentable, producirá su primer modelo totalmente eléctrico en 2024, también con la idea de descontinuar los motores de combustión interna.

“Tenemos todos los ingredientes a nuestra disposición para reimaginar el negocio y las experiencias que nuestros clientes buscan, para reimaginar el referente del lujo”, manifestó Bollore.

La medida fue descrita por el secretario de Transporte británico, Grant Shapps, como “un paso enorme para la manufactura británica de automóviles”.

La Sociedad de Fabricantes y Distribuidores de Motores (SMMT, por sus siglas en inglés) dijo que el anuncio representa “una inyección de confianza” en el sector automotor, que pasó dificultades el año pasado debido a la pandemia de coronavirus.

“Su plan para un futuro que está construido en torno a la sostenibilidad, con modelos electrificados y de hidrógeno, así como inversión en tecnologías conectadas y digitales, se alinea con las aspiraciones del gobierno y las crecientes expectativas del consumidor”, dijo Mike Hawes, director general del SMMT.

Sin embargo, consideró que Gran Bretaña necesitará mejorar su competitividad a la luz de la “feroz” competencia global actual en el cambio hacia los automóviles eléctricos, en particular de compañías como Tesla.

“El gobierno debe garantizar que la fabricación con tecnología de punta tenga todo su respaldo, con un marco de políticas y plan de crecimiento que reduzca costos, acelere la producción interna de baterías y de las cadenas de suministro electrificadas, y dé incentivos a la investigación y el desarrollo, y al desarrollo de habilidades”, manifestó.